Deslinde

Armando Escalante
Periodista y analista político

Después de insultar a sus anchas a la clase media, el destructor de México que vive entre los lujos del Palacio Nacional, ha dirigido sus baterías ahora contra los legisladores plurinominales, sabedor que los más ignorantes, los más desinformados y sus millones de fanatizados seguidores, le comprarán la idea de que con ello, obtendrá fuerte ahorro de dinero.

Es difícil combatir con argumentos serios todos los temas que aborda el macuspano porque la mayoría están cobijados bajo el manto protector de ser para beneficio de los pobres. Desaparecer los plurionominales con la justificación de que con ello se ahorrará más de 12 mil millones de pesos, es de entrada extraordinario para los más ignorantes porque saben que ese dinero será para regalárselo a ellos.

Las arcas públicas están secas, el tabasqueño las saqueó y las ha dejado vacías. Todo el dinero que era para el aparato de gobierno, para desastres naturales, para carreteras, para seguridad pública, para embajadas, turismo, investigación, deporte,  becas, etcétera lo ha dilapidado. No hay fondos ni para pagar la gasolina de varias delegaciones federales de provincia. Prácticamente todo el gobierno ha desaparecido y las secretarías no tienen un peso.

Y como no le alcanzó en el pasado proceso electoral para ganar más curules, ahora sale en busca de más dinero. No habrá fondos para hacer carreteras, hospitales, medicinas y para comprar vacunas; tampoco para combatir al narco, para inspección de aeropuertos, y menos para apoyar a los niños con cáncer. Todo será a fondo perdido en porciones mínimas pulverizadas pero suficientes para que puedan comer de su mano otros millones de votantes.

López sabe que eliminando a los pluris no solo ahorra dinero sino que también le cierra el paso a los opositores que llegan por la representación proporcional al no poder ganar por mayoría. Con eso se quita de encima tener un contrapeso que le ponga freno a sus excesos presidenciales. A los fanatizados no les importa saber que muchos de esos asientos plurinominales fueron los que abrieron el camino para que este país diera voz a la oposición y desde ahí se pudo vencer a la hegemonía del partido único. Hoy creen que su amado mesías llegó ahí solo, por obra y gracia del Espiritu Santo, olvidando que para eso primero tuvimos que luchar por tener elecciones libres y las voces comenzaron a escucharse desde las curules de minoría.

Creen que Manuel López será eterno y no se ponen a pensar que algún día, sin AMLO en el poder, pueden arrepentirse de tener una mayoría de diputados obedientes al presidente y no tengan ninguna voz que los represente. Hay que impedirlo porque cuando eso suceda, nos vamos a amolar todos, no solo los pobres desilusionados que votan por el populismo.

El xix.— Rumbo a la segunda mitad del sexenio, Mauricio Vila y Manuel López siguen caminos paralelos pero se irán alejando conforme el mandatario federal nos vuelva a asestar nuevos golpes económicos. Mientras tanto, el Gobernador debe acercarse peligrosamente al que será el mayor fracaso económico y de infraestructura en la historia de este país: el tren maya. Por ese motivo, el señor Vila tuvo que reunirse la semana pasada con un tipo que según el Google, acumula denuncias y acusaciones de toda índole, la menor de ellas, por adeudarle fuertes sumas a los trabajadores que ejecutan ese absurdo proyecto. Se llama Pedro Haces Barba, quien para colmo inventó un partido que vía el INE, recibe millones de pesos de nuestros impuestos, antes de desaparecer. De acuerdo con medios de prensa el tipo es un mala paga que defrauda con su sindicato a los transportistas, al tiempo que cosecha buena parte de los multimillonarios fondos del tren maya que, para mi repito, es una obra condenada al fracaso y de la que en algún momento el Gobernador deberá distanciarse. Sobretodo siendo presidenciable.

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