De acuerdo con Uno Consulting, la caída que se registra en el sector de la vivienda dentro de la construcción alcanza hasta un 14%, misma que ha pegado tanto a la vivienda económica como a la residencial plus.
Cristian Canto Villanueva, CEO de la compañía especializada en el sector de la construcción, señaló que la caída general del sector reporta ya en lo que va del año una baja del 14%, pues solo en el trimestre abril junio la disminución fue de un 9%, superior a la de enero-marzo, de 4%.
-Esto se debe a los efectos que están generando aspectos como la incertidumbre económica, las políticas de gobierno federal, y la falta de arribo de recursos. Un ejemplo es en el Issste, el cual tiene paralizado su programa de vivienda -dijo Canto Villanueva.
Según el entrevistado, se considera que el impacto ha sido de forma generalizada en el sector, es decir, desde la vivienda económica, hasta la vivienda residencial plus, que es la de mayor poder adquisitivo.
-Esto se explica porque la gente también analiza y concluye que no es buen momento para realizar inversiones y están a la espera de observar cómo se desarrollará el segundo semestre del año. Mientras tanto, las cifras reflejan caída generalizada, aunque con menor impacto en la vivienda de clase media, en donde el Infonavit aún tiene una buena demanda, pese a la baja -explicó.
Como anteriormente informamos, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) reportó una caída de casi mil casas menos colocadas hasta el mes de julio en comparación con el año pasado, según el apartado de estadísticas de la dependencia federal.
De acuerdo con el reporte “Estadísticas sobre oferta y demanda”, mientras que para mayo del 2018 habían sido colocadas en Yucatán un total de 3 mil 413 viviendas, para mayo de este año la cifra fue de 2 mil 587, que son 826 menos entre año y año.
Existen seis tipos de vivienda para el Infonavit: la económica, la popular, tradicional, media, residencial y residencial plus. Para el año pasado el mayor volumen de colocación de viviendas estuvo en la vivienda económica con dos mil 33.
Además, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi) confirmó en mayo pasado el recorte de mano de obra producto de la pérdida de subsidios federales, que afectan directamente a la vivienda social y económica.
-Eso antes no sucedía, porque había obra, la realidad es que desde noviembre que se canceló el subsidio a la vivienda se ha detenido este sector. Si bien la entidad está teniendo, principalmente Mérida, una buena dinámica en el sector de la vivienda, se debe a la vivienda Plus, Residencial y Media, debido a la migración y aspectos como la seguridad que esperemos prevalezcan -indicó el dirigente Eduardo Ancona Cámara.
Además dijo que de unas mil 500 viviendas que se encontraban asentadas, para las cuales los desarrolladores han hecho todo tipo de promociones para venderlas, casi la mitad ya han sido desplazadas, por lo que restan unas 800 en espera de venta, precisamente una cifra similar a la que reporta el Infonavit
De acuerdo con el mapa de la vivienda en la entidad, en el primer trimestre del año, el norte de la ciudad de Mérida concentra un reducido nicho de vivienda, cuyo costo de los predios puede llegar a los casi cinco millones de pesos.
El segmento que más ha incrementado su oferta en los últimos años es el residencial, pues tan solo en el 2018 se contó con un total de 61 proyectos que fueron desarrollados a lo largo del año.
Mientras que para la vivienda social hubo 10 proyectos, para la vivienda económica 11, para la media 49 y para la Residencial Plus hubo 11 proyectos. Esto indica, según la consultora especializada en desarrollos inmobiliarios, que la vivienda económica y la residencial plus, ubicadas en extremos opuestos, se desarrollaron a la par el año pasado.
No obstante, la venta de los proyectos o de los diversos desarrollos inmobiliarios se muestra con una considerable caída, en comparación con el comportamiento que se observó a finales del 2018, según la compañía.
En oferta y demanda es evidente que solo unos cuantos cuentan con el poder adquisitivo para comprar una vivienda altamente costosa, mientras que por el otro extremo la vivienda económica es a la que más recurre la población en la entidad, principalmente la trabajadora.
En la ciudad se ha plasmado una transformación del tipo de producto ofertado. Hace siete años, en 2012, el 95 por ciento de la oferta se encontraba en casa tipo horizontal; hoy en día, esta oferta se ha transformado a un 74 por ciento de la oferta; es decir, 26 por ciento de la vivienda que se oferta actualmente tiene características verticales, es decir, edificios.
Texto: Iván Duarte
Fotos: Cortesía
