Derechohabientes del IMSS que fallecen en sus casas critican la nueva medida, ya que sólo darán el documento si mueren en la clínica.
Familiares de personas que han fallecido este fin de semana han atravesado por un viacrucis debido a que los nuevos lineamientos que se tienen ya no se otorgan certificados médicos de fallecimiento si la persona muere en su domicilio, sólo se otorga el documento cuando la persona fallece en hospitales públicos.
El fin de semana, los familiares de personas fallecidas han pasado por una terrible odisea tratando de conseguir los certificados médicos de defunción (en blanco) que se dan en el Imss-Bienestar de Oxkutzcab.
El trámite se realiza a través de una solicitud que el médico, que va a certificar la defunción, autoriza al familiar para pasar por éste al Hospital IMSS-Bienestar de Oxkutzcab dejando la credencial del INE y posteriormente se procede a la certificación del fallecido por el médico solicitante y se devuelve la hoja verde y 4 copias del certificado.
Debido a que se agotaron los documentos, el fin de semana les indicaron que tenían que esperar hasta el lunes, por lo que los deudos tuvieron que esperar más de un día.
Una persona que tramitó el certificado de defunción en el IMSS le dijeron que solo a las personas que fallecieron en el hospital se les daría.
Es una mala experiencia la que atraviesan familiares de fallecidos y más en estos tiempos por la pandemia originada por el COVID-19 se den casos como este en el que las autoridades competentes del sector salud no les importe el hecho de tener fallecidos en hogares sin poder sepultarlos por falta de este documento (personas que en muchas ocasiones fallecen fuera de horario de oficina, o los fines de semana) y tengan que esperar hasta que amanezca y luego les digan que no tienen derecho a ese certificado por no fallecer en el IMSS, peor aún si se trata de una defunción por problemas de vías respiratorias.
Los familiares de personas que fallezcan en su hogar, quieren saber ¿quién les va dar los certificados médicos de defunción?
Texto y foto: Bernardino Paz Celis
