Por Juan Esteban Méndez
Mae govannen, estimados lectores. El título de esta columna hace referencia a una de las tantas películas del agente secreto más famoso de la cultura popular: James Bond, el agente 007 con licencia para matar, con más de 20 películas y 6 actores interpretando al agente era momento de dar un paso más adelante:
James Bond nació en 1953 en la novela de “Casino Royale” escrito por su creador Ian Fleming, sus características primigenias otorgaban a este personaje de ficción con un estilo muy particular, con grandes habilidades y estudios de su área, se presentaba cómo un hombre con nervios de acero, fuerte, eficaz y extremadamente observador y elegante y la casi sobrenatural facilidad para atraer mujeres fácilmente, situación que en su momento propició la naturaleza machista del héroe del cine de acción. (aparte de ser una iconografía masculina en toda regla para esas épocas) .
Hace un par de días se reveló a la nueva James Bond, la actriz Lashana Lynch y no han sido revelados más detalles, pero definitivamente es la nueva agente 007 ¿es una ruptura con una tradición de un arquetipo del cine de James Bond? Sí. ¿Va a terminar con el éxito de esta franquicia? No sabemos. ¿Es lo que necesitamos ahora mismo? Definitivamente.
La elección de Lynch no es solamente un parteaguas en la historia del personaje, es la oportunidad de sepultar de una vez por todas toda la toxicidad masculina que ha traído a la cultura pop y que encamine al personaje a nuevos rumbos.
