Los Candelita Várguez, campeones de San Sebastian

Los hermanos Fernando y Javier Várguez son sobrinos del bicampeón Freddy Chato Castillo, quienes destacan como púgiles y ahora buscan hacerlo como entrenadores

Conocidos como los “Candelita”, los hermanos Fernando y Javier Várguez provienen de una dinastía de campeones, su tío es el bicampeón Freddy “Chato” Castillo, pero no hay que olvidarse de su padre, José Candelario Várguez Caballero y su tío abuelo Reynaldo Várguez González, “El Toro Várguez”, quienes también se destacaron en el boxeo.

Este deporte sin duda que ha dejado  grandes satisfacciones a esta familia, de la que se espera pronto forje nuevos talentos, ya que ambos hermanos decidieron unirse para entrenar a jovencitos del rumbo de los vergeles que de esta manera realizan una sana actividad y sobre todo se alejan de la posibilidad de caer en alguna situación de adicciones.

Entre los chicos que con mucho entusiasmo y dedicación entrenan en el patio del domicilio de uno de los hermanos Várguez, se encuentran Carolina, la hija de Javier, que a pesar de su corta edad 17, se ha destacado y muestra hechuras como para pensar en un momento dado puedan abrazar a futuro esta carrera, por supuesto, sin descuidar sus estudios.

En la visita realizada la mañana de ayer a su pequeño espacio de entrenamiento los hermanos Várguez platicaron de cómo fue su infancia en el “barrio bravo” de San Sebastián donde no faltaba algún abusivo de mucha mayor edad que trataba de hacerles la vida de cuadritos, como un grandulón de entonces 20 años de edad que acostumbraba molestarlos, hasta que decidieron ponerlo en su lugar, a pesar de su corta edad, ya que entonces contaron, tenían apenas 10 años y 12 años respectivamente.

La infancia de estos hermanos no fue tan sencilla como pudiéramos pensar ya que se forjaron de un carácter a base de muchos sin sabores y necesidades: desde pequeñitos trabajaron vendiendo merengues y kibis para llevar a casa el dinero para la comida diaria.

—Nacimos frente al Agua Potable de San Sebastián en la quinta Villa Socorrito que era de Nuestra abuelita Socorro Escobedo Caballero— recordó Fernando quien reconoció que de niños él y su hermano eran un tanto revoltosos porque se andaban peleando a cada rato. “Hasta que llegó un momento en el que alguien nos dijo: para que pelean de a gratis si pueden ir al gimnasio y ganar dinero”.

Los hermanos “Candela” fueron conocidos como boxeadores fajadores, valientes, y que llegaron a convertirse entre los consentidos del público.

—Seguimos el consejo y nos gustó mucho teníamos entonces 12 o 14 años y ya participábamos en las peleas de exhibición que se organizaban en el Canal 13 —detalló Javier, quien ya de manera profesional, durante 20 años de carrera sostuvo 68 peleas, entre las que no olvida aquel combate que en 1991 enfrentó contra Michael Carvajal, mientras que Fernando, en 12 años de carrera subió al ring en 50 ocasiones, siendo de los más  memorables encuentros los que sostuvo en 1983 contra Santiago Méndez y otra contra Valente Flores en 1988.

Lamentablemente un accidente de trabajo cortó prematuramente la carrera de Fernando “Candelita” Várguez cuando estaba listo para buscar el campeonato del sureste en 1991.

A ambos boxeadores se les recordó por su valentía, su resistencia a los golpes y sobre todo a la entrega que siempre tenían en sus compromisos, que en el caso de Fernando, que incluso poco después de pelear de emergente contra el “Chango” Casanova, a pesar de tener la mano lastimada, subió al ring para enfrentar en la Arena Coliseo de la Ciudad de México a Víctor Manuel Rabanales, calificado entonces como el primer gallo en el mundo y a quien le dio combate durante 10 ronds,  aunque perdió por decisión dividida.

Este pundonor y el amor al deporte es el que ahora “los Candelitas” enseñan a sus jóvenes pupilos, que acuden a entrenar en el domicilio de Javier, quien junto con Fernando, se dicen muy contentos de emprender esta nueva aventura en la que participan desde niños de siete años y hasta personas de variadas edades.

—Apenas tenemos dos semanas en el gimnasio y ya tenenos a más de 15 elementos —dijo Fernando, quien nos presume a su niña Paloma, de 11 años de edad y que ya también entrena a la par que sus compañeros entre los que destacó la joven Yusemi Castillo, Israel Rodríguez, Damián Pool, Héctor y Cristián Escalante, Antonio y Saúl Dorantes.

Si usted quiere ser parte de esta familia boxística y entrenar bajo la dirección de los “Candelita” no dude en visitarlos en la calle 19 número 252 entre 10 b y 10 d, casi a lado del exConasupo en Vergel 2. La cuota de recuperación por sesión es de 30 pesos.

Texto y fotos: Manuel Pool

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