Divide el matrimonio igualitario a la sociedad

El debate por la implementación de las uniones homosexuales, también llamadas “matrimonios homosexuales” continúa generando opiniones encontradas entre la sociedad yucateca, amén de las sociedades del mundo.

Para el director del Laboratorio de Innovación para la Paz en Yucatán, Silvano Cantú Martínez, declaró que nos encontramos en un tiempo de “democracia liberal contemporánea”, que está transformando una forma de pensar “anquilosada” que ya no cabe en el mundo actual.

—Algo que es importante que se reconozca a toda persona en su dignidad humana, con acceso igualitario a las garantías que permitan que su estado o condición civil le permitan tener una serie de beneficios como se reconocen en la relación civil, como la herencia, y otras protecciones —dijo.

Sobre si la democracia debiera respetar a la mayoría que se oponga o aprueba esta relación, el entrevistado, indicó que de forma que la tendencia es transitar hacia la habilitación de esa unión, independientemente de si se ve favorable o no, sino que requiere de educación para que las futuras generaciones asimilen una “máxima apertura a la inclusión”.

Sobre el tema, el especialista en Derecho y vocero de la asociación “Unión por la Familia”, indicó que el tema se “descarta de origen” toda vez que el matrimonio como tal, no es un figura creada por el Estado, sino que fue creada por la misma sociedad y que el Estado sólo la reconoce.

—El Estado lo que hizo en su momento fue reconocer y elevar a rango legal el matrimonio, como la unión de un hombre con una mujer, para protección del menor. Si el Estado aspira a hacer lo mismo, entonces pierde su función de protector de las familias, y se limita a la protección del acto sexual —dijo.

Y explicó “si tenemos a un par de personas del mismo sexo que no son declaradas ni tienen relaciones sexuales, y en frente tenemos a una pareja también del mismo sexo, que sí practica relaciones sexuales, entonces, la tendencia privilegia a la pareja que sí tiene relaciones para adoptar, por encima de la que no tiene esa relación. Es decir, lo que ahora protege el derecho es el acto sexual y no la familia y el menor”.

Texto: Iván Duarte
Fotos: Cortesía

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