Dos sucesos trágicos sacuden a la sociedad, donde existen más dudas que certezas

Por Eutimio Castro

Hoy, en los medios de comunicación hay dos casos que han sacudido a la sociedad yucateca, el supuesto maltrato de un joven contra su novia, y es supuesto, pues la defensa alega que fueron otras personas las que agredieron a la joven, y el otro caso, el de un sujeto que mató a un policía, quien le prestaba apoyo por un supuesto caso de secuestro.

Dos casos mediáticamente muy interesantes, en el caso del joven que supuestamente agredió a su novia, con extrema violencia, fue el primero que la prensa manejó, hay que reconocer que los medios de comunicación manejaron con gran profesionalismo y ética para evitar especulaciones.

Gracias a la ética de los medios, la gente saco sus propias conclusiones, conclusiones que a pesar de juzgar sin conocer los pormenores pedían justicia para el o los culpables. Respecto al caso en sí, es muy triste ver que la joven ya había realizado una denuncia de maltrato, y a pesar de ello decidió por voluntad propia reanudar la relación. Un suceso que se repite constante en el estado, ya que la mujer prefiere callar y aguantar, por temor a ser juzgada o humillada por la sociedad.

Para este tipo de sucesos que, al parecer se incrementa en muchos hogares del estado, es necesario implementar una estrategia mediática para valorizar a la mujer, y al igual promover una campaña de asesoría legal. En cuanto al caso en cuestión, a pesar de que la defensa alega que fueron otras personas que agredieron la joven, todo indica que la única persona que puede dejar en libertad al novio, es la víctima, ¿estaría dispuesta a dejar en libertad a su agresor?, esa es la pregunta clave.

Otro caso, que de acuerdo a la primera versión sonaba increíble, “desarmaron a un par de policías, asesinaron a uno y el otro resulto herido”. Hasta para la misma gente resultaba increíble, primero que este tipo de hechos ocurrieran en el estado, y segundo, que los individuos hayan desarmado tan fácil a los policías antisecuestro.

Ante la incertidumbre, muchos medios hacían conjeturas por tratar de tener la valiosa primicia, a sabiendas que solo hacían crecer el temor, pues a tan solo unos días aparecieron mantas en otro estado, amenazaron con venir al puerto de Progreso en busca de un supuesto integrante de un cartel.

Hasta que no hubo la versión oficial, donde se confirmaba que una pareja fue la culpable de este lamentable hecho, donde perdió la vida un oficial de 32 años. Ahora, a pesar de tener esta versión, sigue pareciendo increíble que este sujeto bajo tanta presión, optó por asesinar a un policía que solo cumplía con atender el llamado de esta pareja que pedía protección, a causa del temor de ser secuestrado, la pregunta, ¿el temor de una persona fue la verdadera causa del asesinato de un policía indefenso?, esa es la otra pregunta clave.

 

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