Editorial

Sí, todavía falta 10 meses y aún estamos con el tema del coronavirus a todo lo que da, pero no se puede dejar de percibir un ambiente electoral en toda la escena política mexicana, sin importar si se trata de Morena, el PAN o el PRI. Bueno, incluso el PT tiene acción en estas lides, a pesar de sólo es un peón del partido en el poder, aunque ahora quieran negarlo.

Y es que por un lado dentro de poco tendremos el cambio de dirigencia de Morena y, por lo tanto, hemos visto desfilar a todos los aspirantes y suspirantes, Luego vemos que a Gerardo Fernández Noroña le cayó una lluvia de tomates y huevos, en una cantidad tan generosa que podría desayunar toda la semana, y acabamos con Ricardo Anaya, quien ya le dio por regresar a la política.

En fin, acá en el estado la cosa anda más o menos tranquila porque inicia en noviembre el proceso electoral, pero a nivel nacional los diferentes partidos están acomodando sus piezas y afilando sus agendas y discursos. Nos parece incluso que esto es innecesario y también contraproducente, porque en un ambiente caldeado por los intereses políticos no se puede pensar con claridad.

Sin embargo, es imposible culpar a todos los partidos políticos de adelantar los tiempos, cuando el mismo Presidente de la República lo hace todos los días desde la mañanera.

Aires de política en medios del COVID-19.

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