Editorial

Hace un par de días, el ex campeón mundial de boxeo mexicano, Erik “El Terrible” Morales (hoy diputado federal de Morena), criticó con todo a la titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara, de quien afirmó ha sido un error para el deporte mexicano, ya que se ha preocupado más por su eventual candidatura para la gubernatura de Sonora que por ayudar a los atletas.

Durante muchos años la gente criticó a los políticos que se encumbraban en el poder porque parecían no entender las necesidades de la gente y que más bien vivían en una realidad paralela a la del resto de los mexicanos.

Es por tal motivo que siempre reclamamos la presencia de personas de la sociedad civil (aunque los políticos de carrera también lo son), que no tuvieran nada que ver con los partidos de siempre y que pudiéramos reconocer como exitosos en otros ámbitos de la vida.

Es por tal motivo que ver a Ana Gabriela Guevara, nuestra guerrera mexicana de las pistas, que dominó el mundo de los 400 metros durante los inicios del milenio como titular del Conade nos parecía una excelente decisión. Pero de verdad que ha resultado una tremenda decepción para el deporte mexicano, y quizás no ha sido del todo su culpa.

Al final, esto sólo nos confirma una cosa: para ser un excelente administrador público se necesita mucho más que conocer la disciplina en la que te desempeñas… De entrada, ser una persona honesta.

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