Editorial

Por enésima vez, el Gobierno del Estado realizó la solicitud a la Comisión Federal de Electricidad para que se apiade de los yucatecos y por fin se digne a bajar las tarifas de luz. Esto, luego de que en las últimas semanas se ha visto un incremento en los recibos de energía.
Vemos esto como una misión imposible, ya que si algo ha caracterizado al actual Gobierno Federal es su terquedad, y el director de la CFE, Manuel Bartlett, ya advirtió en varias ocasiones que no piensa hacer ninguna reducción de tarifas y se escondió detrás de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para argumentar que no es su responsabilidad.
Esto es verdad, así como también es verdad que tampoco ha querido sentarse a dialogar ni muestra la menor intención de gestionar una reducción en el precio de la energía, a pesar de que la Canacintra ha reiterado en muchas ocasiones que al bajar el valor del combustible también se reduce el costo de la producción de la electricidad, por lo que sí es factible realizar un ajuste de precios.
Sin embargo, no deja de ser un buen esfuerzo del Gobierno del Estado, aunque a nuestro entender, será inútil por la falta de voluntad que nos han mostrado hasta ahora. Es una pena.

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