Editorial de Peninsular Punto Medio

Después de muchos dimes y diretes sobre el INE y Morena al final las elecciones que hubo en nuestro país resultaron que dejaron satisfechos a casi todos las fuerzas políticas, ya que pudimos observar un proceso que resultó ejemplar, en el que, creemos, se respetó la voluntad del pueblo que se volcó a las urnas.

Si bien no fue la participación más copiosa, por el covid-19 y las amenazas de violencia que se presentaron en distintas partes del país, en realidad sí se sintió como una fiesta democrática, en la que hubo participación.

En esta elección, Morena perdió la mayoría calificada, pero conservó la mínima y ganó varias gobernaturas, por lo que puede darse por “contento”. Por su parte, la alianza “Va por México” logró evitar que el partido oficial gane la mayoría relativa o absoluta y recuperó poder en la Cámara Baja, por lo que también se cumplió su objetivo principal.

Eso no implica que no haya algunos inconformes con las elecciones, pero la realidad es que a nadie se puede criticar con el proceso electoral ni con el INE, y al final deberán hacer un análisis de porque ganaron o perdieron la confianza de la gente.

Por su parte, en Yucatán todo está puesto para que tengamos un panorama azul… Muy azul.

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