Originario de la ciudad de Ticul, La Perla del Sur, de donde son originarios también sus padres y hermanos, Miguel Óscar Sabido Santana, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, ve en la promoción de estos derechos el arte de transmitirlos de la mano de las obligaciones.
Nacido un 2 de octubre de 1973, a la edad de 43 años, Sabido Santana es padre de una niña de tres años de edad, Ana Clara, que procreó con Evelyn, su compañera de vida y de profesión, pues, al igual que él, es licenciada en Derecho.
¿Cuál es el camino que le lleva a los Derechos Humanos?
-Cuando terminé la preparatoria en mi natal Ticul, llegué a Mérida a estudiar una carrera, ya que siempre estuve interesado en estudiar Derecho, e ingresé a la facultad de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
Realicé prácticas en el Ministerio Público, donde trabajé por varios años.
También en la iniciativa privada a través de despachos, pero considero que mi carrera como tal, la hice en el servicio en el Ministerio Público.
¿Cómo llegó a la Codhey?
-En 2009, Jorge Victoria Maldonado, quien era el presidente de la Codhey, me invitó a integrarme a dicha Comisión, que puedo traducir en una labor muy gratificante. Solucionar o contribuir a resolver conflictos de orden jurídico, social, humanitario o económico es gratificante.
-En la Codhey me desempeñé primero como visitador general, y en 2015, cuando el organismo ya estaba bajo la dirección de José Enrique Goff Ailloud, fue que ocupé el cargo de secretario, y cuando él se separa por un nuevo encargo entonces, ocupo la Comisión de Derechos Humanos como encargado durante un año, de noviembre de 2017 a noviembre de 2018. Posteriormente se abre el proceso electivo y quedo como presidente en diciembre de 2018.
Los primeros 100 días…
-Con los primeros 100 días en el encargo, ya de manera oficial, hemos realizado algunas reestructuraciones, desde enero se nombró al secretario ejecutivo, al visitador general y al fiscal de quejas.
-Además de que elaboramos la rendición de cuentas anual, misma que debemos presentar por ley en febrero de cada año.
¿Cómo compagina la vida familiar con su trabajo?
-Con mi pareja Evelyn, tengo una hija de tres años, Ana Clara, por el momento es la única, y considero que llevamos una vida tranquila y feliz. Sí, es complicado, porque ella (su pareja) también trabaja, y aquí es en donde se tiene que compaginar los horarios, adaptarnos a ellos, pero considero que llevamos una buena convivencia familiar.
¿Cuál considera que es el sello de Miguel Óscar en la Codhey?
-Me considero una persona ordenada, y que le gusta el orden. Siempre he pensado que si nos organizamos bien desde el interior de la Codhey, entonces daremos mejores resultados hacia el exterior. Me gusta la disciplina; la responsabilidad.
-Bajo este precepto veo que la Comisión requiere y procuro que cuente con las herramientas normativas, bien definidas, para que cada persona que trabaje en la Codhey, conozca a la perfección cuáles son sus labores, sus funciones, sus derechos, y que podamos difundirlas con la misma claridad y precisión.
Los temas delicados
-Siempre hay temas delicados. Nosotros tenemos que cumplir con nuestro trabajo tal y como está marcado. Si se dan violaciones, tenemos la obligación de investigarlas, señalarlas y pedir que se sancionen a los servidores públicos que sean los responsables de los abusos. Pero considero que siempre la prevención es más importante.
-Aquí no se trata de estar en contra de las instituciones, por el contrario, lo que se pretende es que esas instituciones tengan una mayor conciencia de lo que es el respeto a los derechos humanos, y en apego a derecho, éstos se respeten.
¿Qué le gustaría dejar a su paso por la Codhey?
-A mí no me gustaría que la gente diga que la Codhey no está cumpliendo con su trabajo, considero que esa es una de las grandes responsabilidades que tenemos. A esto hay que sumar la gran participación de la sociedad civil.
-Aquí todos llevamos la misma información a todos los rincones del estado, para que conozcan sus derechos, pero también sus responsabilidades. Es decir, que se enteren de todo el abanico de derechos que tienen como seres humanos, pero que al mismo tiempo sepan claramente que existen obligaciones.
Trascender en la sociedad
-Considero que nuestro principal reto es, precisamente, que la gente tenga la percepción de que realizamos nuestro trabajo y que lo hacemos bien. En la Codhey, todos ponen de su parte y hacen lo mejor posible en beneficio de la sociedad yucateca y con el objetivo de engrandecer a la institución.
-Como dije, no se trata de estar de ningún lado, de equis o ye, institución, sino que estamos a favor del respeto de los derechos humanos, para todos en todas las instituciones. Y considero que valdrían la pena realizar un llamado a la sociedad en su conjunto para que nos involucremos más en el conocimiento y la cultura por los derechos humanos, eso es lo más importante que se puede aportar.
Texto: Iván Duarte
Fotos: Amílcar Rodríguez / Cortesía
