En pocos años, el blockchain se ha convertido en la plataforma tecnológica ideal para pagar y mover grandes recursos económicos de forma digital, a través de un registro de datos inmutables, descentralizado y que construye un consenso con base en unas reglas que permite que todos tengan confianza en las transacciones, sin que los protagonistas se conozcan.
–Todo ello sin que tengamos que depender de un tercero que valide esa confianza, como son las instituciones financieras o bancarias–dijo Alfonso Govela, experto en la plataforma blockchain, desde la que se creó la famosa criptomoneda Bitcoin.
Ayer, en el marco del Día del Inventor Mexicano, que se celebró el domingo pasado en honor a Guillermo González Camarena, Alfonso Govela ofreció una charla sobre esa tecnología y la aplicación que se le puede dar en proyectos tecnológicos, que no sean necesariamente del mundo de las cripto monedas, en las instalaciones del Centro de Investigación Científica de Yucatán (Cicy).
Alfonso Govela, quien es especialista en ciudades y tecnologías digitales, cuenta con diversos proyectos relacionados a Smart-cities o modelo de ciudadanía en la era digital. Además, es egresado del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y es miembro de la Academia Nacional de Arquitectura y del Colegio de Arquitectos de México, así como del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
–El blockchain se hizo para el dinero digital, pero no es su única función, ya que puede servir para otras cosas, porque es una tecnología que permite demostrar la posesión de algo valioso y transmitirla a otras personas. Por eso, ahora muchas aplicaciones tecnológicas requieren de un registro inmutable, que sea transparente, auditable y confiable, en un contexto descentralizado que permita trabajar todos con todos, sin que nos conozcamos—afirmó.
En su mensaje ante estudiantes y científicos, Alfonso Govela habló de las áreas de investigación que tiene el CICY, como biología, plantas, biotecnología, ciencias del agua, sobre materiales y recursos materiales.
Habló de cómo aplicar esos principios para generar entornos de confianza, que sirvan para que haya nuevos ecosistemas de transmisión de valores.
Texto y foto: Esteban Cruz Obando
