Por Rodrigo Aguilar
Justo cuando me disponía a escribir esta columna se dio a conocer oficialmente que Zinedine Zidane regresaría al frente del Madrid para intentar rescatar una temporada de miedo para el Club.
Hasta hace un par de días, parecía difícil el regreso del francés al timón porque de hacerlo sería bajo sus condiciones y así sucedió. Pero en medio de las especulaciones de la salida de Santiago Solari como técnico merengue, luego de la puntilla que le dio el Ajax en la Champions con un escandaloso 1-4, saltaron a escena varios nombres como posibles sustitutos del argentino en el banquillo, entre ellos Hugo Sánchez, postulado por él mismo.
Fiel a su estilo, que a algunos disgusta, Hugo solicitó abiertamente a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, que fuese considerado por la directiva como la opción para suplir a Solari, pero sobre todo para sacar al equipo del bache.
Su petición no hizo eco al interior del Club pero sí en los medios deportivos que consideraron la candidatura de Hugo como un atrevimiento desmedido y otros más como una locura, a pesar de que el mexicano tiene más credenciales como jugador y como director técnico que Solari y más experiencia que el mismo Zidane cuando tomó el timón por primera vez.
En España, Hugo recibió el respaldo de Josep Pedredol, presentador del popular programa “El Chiringuito”, quien pidió a Florentino responder a Hugo y lo calificó como una buena opción al menos hasta que finalice la Liga porque “Hugo tiene experiencia, es madridista y es un ganador…”
Pero fue en México donde el pentapichichi no obtuvo apoyo y recibió las peores críticas, algunas medios titularon la nota como “No es broma, en España piden a Hugo Sánchez para el Real Madrid” y calificaron su auto postulación como un mal chiste. Me parece una falta de respeto y hasta de criterio las burlas a quien ya demostró anteriormente que, aun con todo el ambiente en contra, es un triunfador.
