EL EDITORIAL

El tema de los nuevos impuestos propuestos por el Gobierno del Estado está generando una situación peligrosa con la buena relación que históricamente ha tenido con los hoteleros y en un sector turístico, que, a pesar de cualquier polémica, es el que todavía sostiene a la economía yucateca.

Y es que ayer, la Asociación Mexicana de Hoteles de Yucatán volvió a dar un golpe sobre la mesa al afirmar que se ampararán en contra de esta medida, en caso de que sea aprobada, una situación que seguro no le hará gracia a las autoridades, sobre todo porque el gobernador ha cuidado mucho la relación con toda la iniciativa privada.

Sin embargo, y a pesar de todo este conflicto, también los hoteleros están concientes de que el problema viene de mucho más arriba. Incluso, en el foro que tuvieron ayer los empresarios acusaron a la federación de estar apretando los recursos en todo el país y que esta es la excusa para que muchos estados estén aplicando medidas extraordinarias para compensar los recursos que les faltan.

Será importante que haya un diálogo rápido para poder llegar a un acuerdo que sea benéfico para el estado y que se puedan subsanar las diferencias, porque a nadie le conviene que haya inconformidad en una de las industrias más importantes del estado y que más empleos directos e indirectos genera.

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