El Facebook ¿enferma?

Por Armando Escalante

La semana pasada, en todos los grupos de Facebook de mayor tráfico y seguidores de Yucatán, una joven madre de familia compartió una fotografía —que nadie puede probar sea real—, en la que se quejaba del parque Animaya donde su hija habría contraído sarna y que por reporte de un médico —que tampoco identificó—, habría “otros 10 casos” de niños —sin nombres— con semejante enfermedad en la piel. Además recomendaba en forma directa —sin tener pruebas de ello— no entrar al área de los animales sueltos de dicho lugar.

Al momento de escribir esto, el asunto había sido compartido en forma pública desde el Facebook de la presunta quejosa, más de 16,000 veces y las reacciones directas superaban las 2,800 personas, sin que ella misma pudiera evitarlo. Además, la misma señora se encargó de exponer el caso en todos esos grupos que suelen difundir cualquier tipo de escándalos en los que nadie aporta pruebas y que se escudan en el anonimato.

Ahí notó un giro sorpresivo: resulta que no todos se fueron con la finta, los más informados le dijeron que la sarna animal no se contagia a los humanos, que la foto parecía mostrar una erupción cutánea producto de chinchas, piojos, ácaros que se hallan en su hogar, y que fuera a consultar “con el doctor Simi” donde por $70 la curarían. Hubo quienes dijeron haber visto casos iguales o padecer lo mismo sin ir al zoológico y se curaron en pocos días con cremas, antibióticos e higiene.

Mientras esto ocurría, un tanto tarde, el Ayuntamiento desmintió que fuera un caso de sarna, en especial porque los ejemplares del parque Animaya no son transmisores de ese mal. Su versión fue compartida muy pocas veces y no encontró espacio en los portales que previamente reprodujeron la denuncia. Obvio seguramente la joven leyó la respuesta oficial pero tampoco dijo nada en su Facebook. El daño ya estaba hecho: la sicosis contra el parque había corrido.

Tenga cuidado con las “enfermedades” que usted comparte en sus redes sociales porque algunas son contagiosas, se pegan de un Facebook a otro, y terminan dañando a una sociedad, aunque todos sospechen que no son ciertas. Por cierto, por whattsapp se sigue compartiendo la foto y la queja. Ya parece un tema político. ¿Será?

 

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