El general may vivió en Oxkutzcab

Uno de los pasajes de la historia de lo que fue para muchos investigadores de la mal llamada Guerra de Castas es el tema del último reducto de las últimas tribus mayas rebeldes que se atrincheraron en Chan Santa Cruz Balam Nah, que después de haber entrado los federales en el sitio se llamó Chan Santa Cruz de Bravo en 1901 y ahora se le conoce como Felipe Carrillo Puerto.

El general Francisco May fue uno de los últimos líderes que colaboraron con el Gobierno federal para que se apaciguara lo que fue el territorio federal de lo que es actualmente el estado de Quintana Roo.

El general Francisco May asistió a la Ciudad de México a invitación del gobierno de Venustiano Carranza.

Fue en un desfile militar en el que se exhibió el volar de los aviones de la naciente Fuerza Aérea Mexicana, y el desfilar de los tanques de guerra. Fue una muestra del poderío militar que se podía utilizar para combatir al último reducto de los mayas rebeldes de Quintana Roo.

El general Francisco May entendió el mensaje y prefirió la pacificación de su territorio. Recibió en esa ocasión una espada y le fue conferido el grado de General, además de que recibió de manos del Gobierno Federal la concesión para explotar 20 mil hectáreas de selva, en la cual en ese tiempo se explotaban madera preciosas y el chicle del chicozapote.

Debido a cuestión de pugnas y divisiones entre los nativos mayas, el general Francisco May vino a residir a Oxkutzcab en el año 1932, invitado y protegido por el que fue su secretario particular Felipe Neri Ávila Zapata. El lugar en que estuvo viviendo por varias décadas es un predio ubicado en la calle 51 x 54 de la colonia Centro. Él regresó a su tierra natal Felipe Carrillo Puerto. El general falleció en el año 1969. Felipe Neri escribió el libro “El General Francisco May: el último de los jefes de los mayas de Quintana Roo”.

Texto y foto: Bernardino Paz Celis

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