El legado del yucateco más universal

Armando Manzanero deja una enorme aportación musical; anécdotas y vivencias del artista nacido en la colonia Vicente Solís

Era considerado a nivel internacional como el más importante compositor en español y su muerte se lamenta en Mérida, Yucatán, México, América Latina y países de Europa, afirmó el maestro Luis Pérez Sabido, al recordar a don Armando Manzanero Canché, quien en las primeras horas de ayer lunes 28 de diciembre de 2020, perdió la batalla que libraba contra el COVID-19.

Momentos difíciles son los que sin duda sufrió el maestro Pérez Sabido para contestar a lo largo de la mañana de ayer lunes una y otra vez el teléfono, y atender amablemente a los representantes de los medios de comunicación a quienes compartió algunas anécdotas vividas desde su infancia con el maestro Manzanero. 

“Mi vínculo con Armando inició desde la niñez, nacimos en la Vicente Solís y nuestras madres fueron amigas entrañables”, recordó el poeta, compositor y promotor cultural, quien destacó que en el año de 1991 tuvo la fortuna de que don Armando Manzanero le musicalizara un soneto de su autoría titulado “Yo sé que volverás”, el cual fue grabado por Luis Miguel y Tania Libertad.

“Es muy afectuosa y cariñosa la relación que llevo con todos sus hijos y con quienes han sido sus esposas; lamento profundamente esta pérdida”, manifestó el maestro, quien celebró que al autor de “Somos novios” y “Voy a apagar la luz”, desde hace muchos años se le haya distinguido en vida, y destacó que en el Museo de la Canción Yucateca existe una sala en la que se exhiben sus trofeos y fotografías. 

“Yucatán pierde al más importante compositor de todos los tiempos, la dimensión de Manzanero no se compara con nadie, es él quien ocupó la cúspide de la composición musical de México en la segunda mitad del siglo XX y de lo que va del Siglo XXI, porque en la primera parte del siglo pasado fue Agustín Lara quien ocupó ese lugar”, subrayó.

Y aunque el maestro Manzanero efectivamente trascendió con su obra musical a nivel mundial, con traducciones de sus composiciones a varios idiomas, siempre mantuvo los pies en la tierra, y con mucha sencillez se acercó a darle la mano a quienes comenzaban en este mundo musical. 

Tal fue el caso de “Los Juglares”, un cuarteto al que conoció cuando visitó el lugar en el que se presentaban como un cliente más, y que se convirtió en el grupo base para acompañarle durante más de siete años en sus presentaciones por todo el mundo en su sección dedicada a la trova yucateca.

De esto platicó a Peninsular Punto Medio José Marrufo, quien abrió la conversación al expresar que don Armando Manzanero ha sido, es y seguirá siendo la gloria de la composición en México y el mundo.

“Nos está dejando un gran legado musical que pasará a la posteridad, lo mismo que las cosas bonitas que vivimos a su lado cuando trabajamos con él, fueron más de siete años viajando a España, Perú, Costa Rica, Chile, Ecuador y Estados Unidos”, dijo el entrevistado, quien recordó que, si bien el maestro era una persona estricta y perfeccionista en el aspecto musical, tanto al momento de hacer sus obras como en los ensayos, como persona era muy relajado y tranquilo.

“A pesar de que era una figura grande, como grupo siempre nos procuró, y una muestra de su sencillez nos la dio cuando nos presentamos acompañándolo en el Teatro Lope de Vega en Barcelona, cuando anunció al público: ¡Les dejo con mis paisanos “Los Juglares”!, y de las dos canciones programadas, el público nos pedía otra canción, y él con toda la humildad del mundo nos dio permiso de tocar, no solo una más, sino varias, para que luego saliera a terminar su show”, recordó el entrevistado, quien comentó que fue apenas hace un mes que estuvieron trabajando de la mano del maestro Manzanero en la grabación de un disco de trova yucateca antigua, con autores como Ricardo Palmerín.

“A nosotros nos tocó acompañarle musicalmente en dos temas desde un estudio en Mérida, donde hicimos los coros para que luego el maestro Manzanero y una cantante montaran las voces principales, no sabemos si le dio tiempo de hacerlo”, señaló José, quien amablemente nos compartió una imagen de aquellos momentos que fueron los últimos en los que estuvieron con el compositor, ya que a pesar de que recibieron la invitación para acompañarlo a la inauguración del Museo Casa Manzanero, por motivos de trabajo no pudieron acudir.

Finalmente, en entrevista con un medio nacional, Érica Millet Corona, titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes del Gobierno del Estado de Yucatán (Sedeculta), dijo que independientemente de la dolencia que aquejaba al maestro Armando Manzanero, fue un golpe muy duro amanecer con la noticia de la irreparable pérdida que deja su muerte.

“Estamos como comunidad artística, como Gobierno del Estado de Yucatán, tratando de asimilar el acontecimiento y al mismo tiempo comunicar de manera más pertinente lo que este suceso significa para nosotros”, dijo la funcionaria estatal, quien destacó que, en vida, Armando Manzanero siempre colocó a Yucatán en los ojos del mundo.

“Era un enamorado del romance, de su tierra, a través de las letras de sus canciones hemos visto que ha sido un enamorado de la vida y del amor mismo y eso se refleja en las más de 400 creaciones que nos deja como legado musical”, recalcó la funcionaria estatal, quien adelantó que siempre de manera acorde a las decisiones de la familia, y en el momento en que se considere prudente, por el tema de la pandemia, se le realizará el homenaje que se merece.

“Seguramente los homenajes se prolongarán por mucho tiempo, porque tenemos una comunidad artística deseosa de poder expresar a través del arte y la música su sentir acerca de esta irreparable pérdida”, concluyó.

El lado oscuro del cantante y compositor 

“Si bien el maestro Armando Manzanero fue un destacado cantautor mexicano, que dejó un gran legado de canciones románticas, no hay que olvidar que fue denunciado penalmente por violencia familiar por su exesposa Olga Leticia Aradillas Lara”, manifestó Adelaida Salas Salazar, representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Yucatán.

Comentó que a pesar del indudable talento musical que tenía el compositor yucateco, también hay que visibilizar el daño que le hizo a muchas mujeres, pues hay que recordar que estuvo involucrado en escándalos de violencia y acoso sexual.

Salas Salazar relató que durante este proceso estuvo acompañando a la exesposa de Manzanero, quien en ese entonces afirmaba haber sido víctima de violencia física y psicológica por parte del intérprete.

“Durante ese tiempo nos tocó acompañar a Aradillas Lara, ya que cuando presentó esta denuncia penal, en represalia, el productor la mete a la cárcel, acusándola de robar una camioneta, cuando él se la regaló, algo similar a lo que le hicieron a Emma Gabriela Molina Canto; sin embargo, sus abogados lograron llegar a un acuerdo y salió libre”, expresó.

Indicó que la denuncia penal también “quedó al aire”, pues Manzanero Canché prefirió hacer un trato con su expareja para que este suceso no trascendiera a más.

La entrevistada destacó que el ser merecedor de varios premios y reconocimiento no le quita el hecho de que era una persona violenta que llegó a agredir a su propio hijo, y que fue expuesto como un machista y misógino.

“Pienso que fue una persona que se le disculparon muchas cosas por el hecho de tener fama y dinero; y el hecho de que haya sido un gran compositor a nivel internacional, no le quita ese lado oscuro, por lo que creo que hay que ser parciales y ver el daño que hizo a muchas mujeres”, aseveró. 

Resaltó que, a pesar de este escándalo, a varias agrupaciones feministas les sorprendió que la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco se tomará la atribución de cambiar el nombre del Teatro Mérida, al de Armando Manzanero, sin una consulta previa de varios sectores de la sociedad.

“Nos causó mucho ruido el hecho de que se le pusiera a ese teatro el nombre de Armando Manzanero sin tomar en cuenta el daño moral y físico que le había hecho a varias mujeres, sentimos que fue un premio y dejó en un estado de indefensión a las víctimas”, manifestó. 

Texto: Manuel Pool Moguel

Fotos: Cortesía

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