El petróleo, motor que impulsa el desarrollo del país

El petróleo es indispensable para la continuación del desarrollo de una sociedad mexicana justa y democrática, destacó el juez de primera instancia en materia penal el Poder Judicial del Estado, Luis Mendoza Casanova, durante la ceremonia realizada en el marco del aniversario 81 de la Expropiación Petrolera.

“El petróleo ha sido, es y seguirá siendo, sin duda, en todos los sectores, el motor que impulsa el crecimiento en las industrias de cualquier índole, permitiendo un fortalecimiento económico y social, constituyendo una de las principales riquezas de nuestro país”, indicó el orador representante de los tres Poderes del Estado, ante la secretaria general de Gobierno, María Fritz Sierra, quien acudió en representación del mandatario estatal Mauricio Vila Dosal.

En su discurso, el juez recordó que desde los primeros años del siglo XIX se instalaron compañías extranjeras con amplias concesiones, provenientes principalmente de Gran Bretaña, Holanda y Estados Unidos, las cuales no estaban debidamente reguladas por el Estado mexicano, ya que no pagaban los impuestos adecuados y por el contrario, presionaban por conductos gubernamentales la eliminación de cualquier regulación y la exención de impuestos.

La Constitución Mexicana de 1917, promulgada en Querétaro por Venustiano Carranza, estableció la restitución de los derechos de propiedad sobre el suelo y subsuelo relacionados con el petróleo a la nación, párrafo de nuestra ley máxima que, sin duda, tenía la intención de nulificar las prestaciones adquiridas por aquellas empresas sobre la riqueza petrolera de México, comentó, Mendoza Casanova.

“Con la promulgación de la Ley reglamentaria del párrafo IV del referido artículo 27 constitucional, se hizo patente que las compañías extranjeras debían renovar sus concesiones, pagar los impuestos correspondientes y sujetarse a las leyes mexicanas”, manifestó en el busto del ex presidente Lázaro Cárdenas del Rio, ubicado al oriente de la ciudad.

Fue entonces que el 18 de marzo de 1938, apoyado por su gabinete, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Congreso de la Unión, el entonces presidente Lázaro Cárdenas dio a conocer el decreto de expropiación de todos y cada uno de los bienes muebles e inmuebles que pertenecían a 17 compañías extranjeras que operaban en México, expuso.

A partir del decreto, añadió, estas concesiones quedaron sin efecto y su operación fue cancelada y al amanecer del 19 de marzo de 1938, las y los trabajadores petroleros tomaron posesión de las instalaciones de dichas empresas. El pueblo mexicano apoyó la expropiación y de acuerdo a sus capacidades económicas, algunos aportaron recursos para el pago de las indemnizaciones, constituyéndose el Fondo de Cooperación Nacional.

“La expropiación fue por causa de utilidad pública, implicando el dominio absoluto del Estado Mexicano sobre todos los bienes petroleros en el territorio nacional, en aras de impedir una grave crisis en la necesidad colectiva del pueblo mexicano de poder aprovechar los yacimientos petrolíferos a favor de la Nación”, aseveró.

Por último, el juez de primera instancia subrayó que a 81 años de la expropiación, se engrandece la figura de Lázaro Cárdenas del Río, con el fin de no olvidar que el petróleo de México es de y para las y los mexicanos.

Texto: Iván Duarte
Fotos: Cortesía

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