Frederik de Klerk, premio Nobel de la Paz, ex presidente de Sudáfrica y quien liberó de la cárcel a Nelson Mandela, coincidió en señalar al populismo como un gran riesgo para el mundo, en el marco de la Cumbre por la Paz, con participación de 30 laureados celebrada en esta ciudad, y que hoy llega a su fin con el concierto de Ricky Martin.
Al ser cuestionado sobre si el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, entraría en la “clasificación” de populista, dijo que lamentablemente, no pudo hablar con él a conciencia en la cena de recepción, debido a que el mandatario no habla inglés.
—El populismo se ha convertido en un problema internacional, y que cada vez toma fuerza en todos lados, no solo en América, lo hemos visto en Europa, donde la tendencia es nacionalizarlo todo. Expropiar. Es un verdadero problema —dijo el Nobel sudafricano.
Criticó que aunque no conoce a fondo el caso de Venezuela, definitivamente se trata de un referente internacional “lamentable” de lo que los sistemas populistas han ocasionado en el mundo.
Sobre si el Presidente de México estaría considerado como populista, respondió que “no tuve la oportunidad de platicar con él lo suficiente, debido a que no habla inglés, y no tuvimos un intérprete”.
Otro fenómeno internacional tocado en el debate de los laureados fue el de la migración, el cual, dijo, ha sumido en un dilema a los países del viejo continente. Por una parte, en Europa la población se ha envejecido, y la tasa de natalidad ha caído. A la par, es casi incontenible el hecho de la expulsión de personas de sus países de origen y la carencia de mano de obra en los países de recepción.
—Considero que México tendrá que enfrentar con medidas firmes para hacer frente al fenómeno migratorio, medidas como las que hoy se están tomando en Europa ante una población envejecida y poca tasa de natalidad. Con ello se reduce la posibilidad de mano de obra que al final es empleada con la población migrante —dijo.
En el mismo escenario se contó con la presencia de mesas de trabajo, precisamente sobre el problema migrante, el cual fue también abordado por la premio Nobel Rigoberta Menchú, como parte de los retos que los gobiernos deben afrontar.
Texto y fotos: Iván Duarte
