MAURICIO VALENZUELA
@mauvamotdj
Como ningún otro deporte, lo que pasa en los vestidores de la NFL tiene más importancia ¿Por qué motivo? Para empezar, por una lógica sencilla, es el deporte en el que más personas conviven. Si sumamos los jugadores, entrenadores y staff, estamos hablando que alrededor de 100 personas están interactuando, dándo sus opiniones, y es más difícil que ese número de personas estén en sintonía buscando un mismo objetivo.
Otro factor es que es el deporte de conjunto por excelencia. Aquí nadie puede ganar por sí solo. En el soccer, un día Messi te puede meter tres goles llevándose a todos, un pitcher te puede tirar un juego perfecto, por mencionar algunos ejemplos. En el futbol americano se necesita más balance, como equipo, tanto en lo físico y emocional. Apenas llevamos unas semanas y ya se pueden ver varios ejemplos de cómo el vestidor pesa.
El principal ejemplo son los Acereros de Pittsburgh, Tomlin no ha sabido manejar el grupo y los egos de sus superestrellas, por ello están a nada de tener un inicio muy preocupante. El otro lado de la moneda son el equipo al que enfrentan mañana por la noche, los Bucaneros de Tampa Bay, que de la mano de Fitzpatrick han tenido un inicio electrizante.
¿Van a seguir en ese nivel? Probablemente no, pero podemos ver con la rueda de prensa de Fitzpatrick el pasado domingo, vestido con la ropa de Desean Jackson, que están disfrutando jugar juntos y eso se está reflejando en la cancha.
Podemos hablar del cambio de Josh Gordon a los Patriotas de Nueva Inglaterra, un jugador sumergido en problemas ¿Vale la pena el riesgo para los patriotas? Yo digo que sí, qué otro equipo puede controlarlo si no son los Patriotas, y ¿Qué es lo primero que hacen? ponen su locker a un lado del de Tom Brady para que de cierta manera lo guíe y se vuelva una figura “paternal”, los pequeños mensajes que mandas al resto son importantes.
Veamos el caso de Kansas City, que con Alex Smith tenían un límite a la ofensiva y con la llegada de Mahomes el cielo es el límite. Imagínense como debieron ser los entrenamientos el año pasado, cuando como jugador sabes que te iría mejor con el QB en la banca, y ojo, no es que Alex Smith sea un mal mariscal de campo, es efectivo más no bien explosivo.
Ahora con Mahomes al mando, Kansas es la ofensiva número uno por la dimensión en el juego vertical que antes no tenían. Andy Reid supo manejar todo muy bien, sobre todo los tiempos.
El jueves pasado Baker Mayfield demostró que él es el QB del futuro para los Cafés y acabando el partido Hue Jackson no tuvo los hue*** para nombrarlo el titular la siguiente semana. Se imaginan si Taylor sigue siendo el titular, como quedaría el vestidor…. Repito, son los mensajes que mandas.
Por estas razones, en la NFL es de suma importancia ver no solo lo que pasa dentro de la cancha, si no también lo que pasa fuera de ella.
Ahora vámonos con los picks.
Over Jefes (hay que seguir hasta que deje de darse)
Over Acereros (partido de vida y muerte)
