En la madrugada se ven muchas cosas, hasta tragedias: Alberto Carrillo Burgos

El último estabón del proceso, es decir, el reparto del periódico, está a cargo de Carrillo Burgos, quien tiene la responsabilidad de que las noticias lleguen a nuestros lectores a tiempo.

Todo medio de comunicación, como lo es Peninsular Punto Medio, necesita de personal que conozca la ciudad para encargarle el último eslabón del proceso de producción de cada edición: el reparto del periódico, ya sea entre los voceadores o los suscriptores.

En el marco del 11 aniversario de este medio de comunicación, seguimos con el repaso de cada departamento, en el que pretendemos mostrar cada uno de los rostros que hacen el periódico que hoy tiene usted en sus manos.

En este departamento destaca Alberto Carrillo Burgos, quien desde hace más de tres años es el “comodín” entre el personal que lleva el impreso hasta su último destino.

“En mi caso yo cubro suplencias y descansos, por lo mismo conozco todas las rutas, tanto en Mérida como en Progreso”, dijo en la entrevista, en la que nos platicó sobre su trabajo en la empresa.

Además, Carrillo Burgos es el diligenciero asignado a la administración, por sus manos pasan los documentos más importantes que deben ser entregados en diferentes oficinas, ya sea dentro de Grupo Rofil, y empresas con los que se tienen relación de negocios.

Como es repartidor del periódico, Carrillo Burgos es de los primeros en enterarse de las noticias impresas, pero le ha tocado ver, en sus recorridos por la madrugada, hechos de tránsito o eventos que más tarde llegan a las redes sociales o al día siguiente al impreso.

“En la madrugada se ven muchas cosas, hasta tragedias. Me ha tocado de todo, pero recuerdo una vez que circulaba por la García Ginerés a las 4 a.m., que una persona caminaba tranquilamente con una pantalla plana. Realmente no dejas de pensar que a esa hora está robando, es difícil que alguien que sea dueño de un artículo así lo esté transportando en la madrugada. No sé qué pasó, si lo detuvo la policía o no, pero me llamó la atención”, detalló.

Otra escena que no olvida nuestro compañero es cuando volvía de Progreso tras una entrega del impreso, pues vio morir a un señor que fue atropellado en la carretera.

“Llegué al momento en que pasó la tragedia, no se me olvida, vi prácticamente todo, ni la policía había llegado”, describió.

¿Te han asustado en las madrugadas, se dice que pasan cosas?, se le preguntó.

“No, nada, pero sí he visto miles de cosas, las más terribles son las tragedias”, señaló.

Carrillo Burgos dijo que por su horario, entra a las 12 de la noche y sale a las 12 del día, le ha permitido tener tiempo valioso con su familia, pese a que le roba tiempo al sueño.

“Creo que todo trabajo tiene sus pros y contras, en mi caso le quito tiempo a mi sueño pero puedo convivir más con mi familia. Como conozco lugares nuevos, después los llevo a pasear”, señaló.

Por último, agradeció a los dueños del periódico, Alberto Buenfil Baqueiro y Alberto Buenfil Valero, por darle la oportunidad de trabajar en una empresa informativa que poco a poco adquiere el reconocimiento de los lectores.

Texto y foto: Esteban Cruz Obando

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