Concluyó la primera etapa de modificación al Reglamento de Protección al Medio Ambiente y Equilibrio Ecológico del Municipio de Mérida, y se espera que en un plazo no mayor a tres meses, una vez que sea aprobada por el Cabildo del Ayuntamiento, solucione de manera integral el problema del ruido en general, lo que incluye no solamente el generado por bares y discotecas en el Centro Histórico, sino también regulará que los comercios no saquen a sus puertas sus bocinas para promocionar sus productos, el que hacen talleres y hasta la música a alto volumen que ponen los vecinos.
En rueda de prensa celebrada en el Centro Cultural Olimpo, se realizó un recuento de las actividades efectuadas para tener listo el proyecto de reforma, que es el resultado de diversas pláticas y reuniones sostenidas entre autoridades, la organización vecinal “Todos somos Mérida”, el Patronato del Centro Histórico y representantes de diversas cámaras empresariales, tanto del ramo restaurantero como el de comercios y servicios, a quienes se les pidieron opiniones y observaciones.
Aunque el secretario de la Comuna, Alejandro Ruz Castro, evitó dar detalles del contenido del proyecto porque entrará a un proceso de deliberación, subrayó que se busca garantizar la convivencia social, dar herramientas a los ciudadanos para que puedan convivir de manera armónica sin ruido.
Adelantó que el reglamento modificado contendrá obligaciones y plazos para que los emisores de ruido puedan ponderar este tipo de contaminación ambiental y adelantó que habrá disposiciones a las que habrán de sujetarse también los transportistas en particular los propietarios de motocicletas que tienen el escape abierto.
—Hoy existe una norma vigente que es insuficiente, no establece que dependencias del Ayuntamiento puede ejercer las atribuciones de inspección, visita o sanción, las técnicas y métodos no eran suficientes, se requiere una más eficaz —dijo.
Texto: Manuel Pool Moguel
Foto: Cortesía
