Decenas de manifestantes protestaron ayer frente a Palacio Nacional contra las detenciones “arbitrarias” de dos activistas defensores de migrantes, ocurridas la semana pasada, cuando Estados Unidos amenazaba con imponer aranceles a México si no tomaba medidas contundentes contra la migración de centroamericanos.
“¡Obrador fascista, encarcelas activistas!”, gritaban los protestantes, quienes llegaron en la madrugada para esperar la salida de los medios de comunicación de la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El miércoles pasado, Irineo Mujica, líder de la organización Pueblo sin Fronteras, que ha brindado protección a caravanas de migrantes de centroamericanos, fue detenido en Sonora, mientras su colega Cristóbal Sánchez era arrestado en la Ciudad de México.
Ese mismo día, militares y policías bloquearon el avance de una caravana de unos mil 200 centroamericanos que cruzaron a México desde Guatemala con la intención de llegar a Estados Unidos.
“Fue una detención arbitraria, no se presentó una orden de aprehensión, los policías iban de civil (…) Es una persecución del Estado”, denunció Ramiro Sánchez, hermano de Cristóbal, al explicar que el arresto de los activistas fue resultado de la presión de EU sobre México.
“Casualmente detienen a Cristóbal el mismo día que a Irineo, justo cuando se [dieron] las negociaciones con [el canciller] Marcelo Ebrard” en Washington, añadió. Tras los arrestos, el gobierno bloqueó las cuentas bancarias de presuntos traficantes de personas que habrían participado en la organización de caravanas migrantes.
Esas cuentas no están relacionadas con los dos activistas detenidos, aseguró Ramiro Sánchez.
