Exponen el Legado artístico del yucateco Ermilo Torre Gamboa

“En Yucatán el nombre de Emilio Torre Gamboa es símbolo de una tradición pictórica forjada a través de más de ocho décadas; un esfuerzo que, combinado con el indiscutible talento pictórico de un artista, ha permitido que gran parte de nuestra cultura artística tenga puntos de encuentro con su producción iconográfica, por lo que toda muestra se convierte en una pequeña pero merecida visitación a su amplio legado artístico”, consideró el director del Museo Fernando García Ponce, Rafael Pérez y Pérez, al referirse a la exposición-homenaje que dicho recinto presentará el 18 de octubre a las 20:00 horas, bajo el título de “Legado”.

En la selección de más de 30 obras y que podrán ser admiradas en las salas 10, 11 y 11 bis, se aprecia, según explicó el director del museo, el tránsito de la visión evolutiva-artística del maestro Torre Gamboa, “a través de las inquietudes formales de un trabajo prolífico, que deviene a través de la exploración sobre los referentes concretos y necesidades narrativas nunca cerradas” de este artista, quien desarrolló el lenguaje figurativo y abstracto, así como temas sobre la vida cotidiana, la fe y la devoción, temas históricos y preocupaciones personales en sus obras.

Con ocho décadas de trayectoria artística, Ermilo Torre Gamboa fue de los primeros artistas yucatecos en tener una formación académica en Europa, emigró a Madrid y se matriculó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, trabajó en un taller de pintura de porcelanas y restauración de cuadros y libros viejos para sostenerse. Vivió y estudió un tiempo en París y Florencia.

Acorde con la usanza de aquellos años, durante su estadía en España realizó reproducciones de grandes obras maestras en el Museo del Prado. Una obra comparable a este periodo es el cuadro “El Dolor de María” (copia del original ubicado en el Museo del Vaticano) y que estará en exhibición. A su regreso a México, inicio de los años 50, trajo algunas de estas reproducciones, así como obras originales, con las cuales montó su primera exposición. Cabe destacar que en aquellos años Mérida no contaba con espacios adecuados para realizar exhibiciones, por lo que Ermilo Torre es uno de los pioneros en la gestión de estos espacios en la ciudad.

El pintor yucateco emigró un tiempo a la ciudad de México, donde hizo amistad con su coterráneo, el Dr. Álvar Carrillo Gil, así como con David Alfaro Siqueiros y Manuel Rodríguez Lozano, situación que le permitió vivir de cerca los cambios del México de ese tiempo. De regreso a Mérida desarrolló una interesante etapa como retratista, sin dejar de lado sus propias investigaciones y la creación de obra personal e íntima.

“Legado” es una valiosa oportunidad para acercarse al trabajo del maestro Torre Gamboa, conocerlo en perspectiva, así como su evolución técnica y temática. Una oportunidad para valorar a una de las grandes figuras de la plástica yucateca.

 

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