Teresa Guadalupe Estrella Canul, cuya abuelita fue hermana de la mamá del cantautor yucateco, revive anécdotas que pasó con su primo lejano, de quien tiene gratos recuerdos
Armando Manzanero no nació en Ticul, como muchos afirman, sino en una casa que ya fue demolida en un predio de la calle 60 entre 109 y 111, en la ciudad de Mérida.
“Allí hasta se colocó una placa para señalar el lugar en el que nació, pero posteriormente la manzana entera fue adquirida para poner un supermercado, lo que hasta la fecha no se ha logrado, pero demolieron todas las casas que existieron en el lugar”, explicó la señora Teresa Guadalupe Estrella Canul, cuya abuelita Donaciana Canché fue hermana de doña Juanita, la mamá de don Armando Manzanero.
La entrevistada compartió a Peninsular Punto Medio algunas anécdotas que vivió con su primo lejano, el célebre cantautor, de quien tiene gratos recuerdos de cuando su tía abuela, doña Juanita, los recibía en la casa en la que vivía con Armando en México, y donde era común recibir la visita de numerosos artistas de la televisión y el cine.
“Cuando teníamos la suerte de que estuviera en México, él nos llevaba a pasear, a comer, era muy humilde”, recordó la entrevistada, quien dijo que recibió con mucha tristeza la inesperada noticia.
Tras ubicar la esquina de la Flor del Bosque, que es la que llevará el nombre del yucateco más universal, según voluntad expresada al alcalde Renán Barrera Concha por parte del propio maestro en su más reciente visita a la ciudad, el pasado 11 de diciembre, Teresa Guadalupe comentó a Peninsular Punto Medio que este fue el nombre de una muy bien surtida tienda ubicada en el cruzamiento de las calles 60 por 103, muy cerca de la iglesia dedicada a San Francisco de Asís y de la esquina de los Cocos.
“Manzanero no nació allí, pero tal vez le tenía estima a esa esquina porque hasta allá llegaba el camión, él nació dos cuadras más hacia el sur, donde no había calle petrolizada”, comentó la entrevistad,a quien indicó que ella y sus tres hermanas, Angelita, Gloria Margarita y Betty son los familiares del desaparecido compositor que viven todavía en la calle 60.
Fue muy curiosa la forma en la que ubicamos a doña Lupita, ya que fue en un establecimiento de cocina económica donde escuchamos una conversación en la que alguien lamentaba no haber estado en una misa celebrada en la iglesia de San Francisco de Asís, a la cual hace unos años acudió el maestro Manzanero con motivo de las bodas de oro de su primo Julio, a quien apreciaba tanto que en alguna ocasión, sin razón especial, le obsequió un auto.
Efectivamente, se trataba de doña Lupita Estrella, quien escuchaba como la dueña del lugar hacía referencia a su primo, el maestro Manzanero, quien recuerda acostumbraba visitar a la familia con frecuencia, hasta hace siete u ocho años años que ya no podía hacerlo por su estado de salud.
Poco tiempo vivió por este rumbo, luego su familia se fue a la Vicente Solis, donde vivió en un predio de la calle 69 entre la 32 y 34 por el rumbo de la tienda Villahermosa.
“Era muy chispa, quien no lo conocía por ese rumbo”, finalizó la señora Teresita, quien recuerda haber conocido a unas maestras de apellido Romero, que entre sus anécdotas recordaban que siempre le pedían que les llevara serenata.
Texto y fotos: Manuel Pool Moguel
