Una pareja homoparental señala que el reto es que la sociedad acepte dentro de lo que se denomina como normal a todo tipo de familias.
Tras 12 años de noviazgo, en 2014 Douglas Canul Rodríguez y Pablo Alemán Góngora decidieron casarse y formar una familia homoparental; sin embargo, durante este proceso tuvieron que pasar varios obstáculos, como interponer un amparo que tiene un costo que va desde los 9 a los 25 mil pesos, ya que en Yucatán aún no se permiten los matrimonios igualitarios.
Al año y medio de casados se convirtieron en padres de un niño, de actualmente 4 años de edad, al cual aman, cuidan y educan sin prejuicios, pues están conscientes que para que la sociedad cambie, primero tienen que cambiar ellos.
Douglas Canul comentó que el proceso de aceptación de la sociedad ha sido paulatino, pues en las escuelas a las que han llevado a su hijo han convivido con otros padres de familia, quienes han tenido la oportunidad de conocerlos, interactuar con ellos y darse cuenta que son como una familia normal.
“Gracias a esta interacción que hemos tenido, se han roto muchos tabús, mitos y prejuicios en relación con la diversidad sexual y parejas homoparentales”, manifestó.
Destacó que los retos como padres de familia son los mismos que tiene una pareja heterosexual, ya que enfrentan los mismos miedos y temores de cómo criar a un hijo y no fallar en el intento, convertirlos en personas de bien, ya que están conscientes que tienen su futuro en sus manos.
“Dentro y fuera de nuestra casa tratamos de fomentar la inclusión y la educación para hacer visibles a todas las familias, que esta educación empiece desde casa y se fortalezca en las escuelas, para que los pequeños crezcan sin prejuicios y de manera incluyente”, expresó.
Asimismo explicó que los papás de familias homoparentales tienen la misma capacidad de criar, educar y cuidar a un niño, el reto es que la sociedad acepte dentro de lo que se denomina como “normal” todo tipo de familias.
En ese punto reconoció que en la parte social se ha avanzado poco a poco, pues se han topado con muchas personas que les han manifestado su apoyo y comprensión.
“A veces es más el miedo en nuestra cabeza que lo que realmente pasa; cuando platicamos con otros papás, en ese momento se dan cuenta de que lo que pensaban de las parejas homoparentales eran mitos”, subrayó.
Texto y foto: Georgina Bacelis
