A pesar de los remanentes del “norte” se hicieron evidentes, en este último sábado del mes una cantidad regular familias de este puerto, interior del estado y del país se dieron cita para disfrutar y pasar su día en pleno contacto con la naturaleza, disfrutando de las maravillas naturales de la playa como el caso del sol, el mar y arena porteños.
Una larga alfombra de sargazo se extendió a lo largo de toda la playa lo que motivó que pocos paseantes se animaran a darse un chapuzón en el mar, que presentaba un aspecto “chocolatoso”, muy parecido cuando se reporta un derrame de crudo en el mar, aunque no fue motivo para que algunas personas disfrutaran de su baño de mar.
Desde muy temprano, las familias se dispusieron a pasear en la playa acompañados de diversos implementos como los juguetes destinados para este lugar como cubetas, palas y rastrillos con lo que se entretuvieron los más pequeños de la casa.
Los más grandes les dio por ponerse sus trajes de baño y echarse un sueñito en la arena cobijados por la sombra de las palapas o palmeras. Los que acudieron llegaron al lugar acompañados de sus provisiones para pasar un día perfecto en la playa como el caso de sus tortas de jamón o pollo, sus refrescos embotellados, hay quienes llegaron con las caguamas para ponerse más alegres y quienes se dispusieron a visitar los restaurantes donde se encuentran los platillos hechos a base de pescado y mariscos.
Pequeños y grandes se dispusieron a pasar en grande su día de pleno descanso aprovechando las buenas condiciones del clima en donde la temperatura llegaba a los treinta y dos grados centígrados haciendo que el sol fue el principal protagonista de la mañana y parte de la tarde. Como se sabe, el puerto tiene playas muy tranquilas, adornadas con sus verdes palmeras, además de la calidez y amabilidad de su gente, en donde en cada restaurante se siente el rico olor a pescado frito y mariscos.
En el malecón como siempre sucede en días de fin de semana, se reúne la mayoría de las familias que disfrutan ver pasar a los visitantes, quienes llegan a traídos por las artesanías que se ofrecen como collares, batas y sombreros.
Para los venteros la suerte para este día no estuvo de su lado pues muy poco de lo que ofrecen vendieron como el caso de batas, playeras y collares de colores. También se vio a los que ofrecen kibis, granizados, elotes y mangos con chile, entre otros muchos productos más.
José Luis Chavarría.
