Fracking impulsa al crudo en Estados Unidos

La producción de shale (petróleo de esquisto) supone más de 60% de toda la producción de crudo en Estados Unidos. Este tipo de petróleo extraído mediante la técnica del fracking (fracturación hidráulica) está a punto de convertir a ese país en un exportador neto de petróleo y derivados: saldrán más barriles de Estados Unidos de lo que entran.

De acuerdo con la Agencia de Energía de Estados Unidos, ese día llegará a finales de 2019 o principios de 2020.

La producción de shale oil supera 8 millones de barriles por día (mbd), con regiones tan prolíficas como la Cuenca Pérmica, que bombea 4 mbd, el doble que Noruega y casi el triple que Venezuela. Contando el crudo convencional y el shale oil, la producción ronda 11.9 mbd, dejando a Estados Unidos como líder destacado en el bombeo mundial de crudo, algo que no ha permitido todavía al país ser exportador neto como Arabia Saudita o Rusia.

Hablando de petróleo crudo (la materia prima que se extrae del subsuelo), Estados Unidos aún tiene parte del camino por recorrer para ser autosuficiente. Las importaciones netas son de 4.5 mbd, una caída importante si se tiene en cuenta que en junio de 2005 las importaciones netas fueron de 10.7 mbd.

Sin embargo, las importaciones netas de petróleo crudo y otros productos petrolíferos (gasolina, destilados, diesel o queroseno) han caído hasta 700 mil barriles por día frente a 13 mbd que se llegaron a alcanzar durante 2005.

Esta diferencia respecto al petróleo crudo se debe a que por cada barril de “oro negro” se logra una mayor cantidad de productos refinados por los aditivos añadidos en el proceso. Hay que considerar que Estados Unidos tiene la mayor capacidad de refino del mundo.

Los últimos datos muestran que la Unión Americana exporta sólo 2.5 mbd de petróleo crudo (hasta 2015 no podía exportar crudo). Sin embargo, los envíos de crudo y otros productos petrolíferos superan 8.2 mbd, mientras que las importaciones en este mismo apartado superan 9 mbd, lo que deja a Estados Unidos al borde de ser un exportador neto de petróleo y derivados.

La proliferación de la industria del shale ha cambiado de forma importante la estructura del mercado de petróleo. Más allá de que Estados Unidos se haya convertido en el mayor productor de crudo del mundo, lo más importante es que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha perdido parte de la influencia que han ejercido históricamente sobre los precios.

No obstante, la OPEP aún controla 30% de la producción mundial de crudo, cantidad que se incrementa hasta 45% si se suman los países que colaboran con el cártel (Rusia sobre todo). Este peso podría caer a medida que las exportaciones de crudo de EU sigan ganando peso y el mundo vaya reduciendo la intensidad en consumo de crudo en favor de las energías alternativas.

Texto: El Universal
Foto: Agencias

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