Por Desireé Bojórquez
Hoy le escribo sobre el entrenamiento Full Body. Una de mis técnicas favoritas para lograr objetivos como pérdida de grasa y aumento de masa muscular, es ideal porque es adaptable a cualquier persona, tiempo, e incluso al lugar de entrenamiento, con o sin maquinaria. Evitando cualquier pretexto para no hacer ejercicio.
La característica principal de esta técnica se basa en trabajar todos los músculos en una misma sesión, es decir, se activará el tronco superior, core (abdomen) y tronco inferior.
Para conseguirlo, nos basamos en priorizar nuestro entrenamiento en los ejercicios multiarticulares (ejercicios que involucran varias articulaciones) por encima de los monoarticulares o aislados, un ejemplo de esto puede ser, una sentadilla, un burpee y un push ups.
Estos tres ejercicios activan todo tu cuerpo a nivel cardiopulmonar como muscular. Hay un sin fin de combinaciones con máquinas, mancuernas, ligas, barras, propio peso, número de ejercicios, repeticiones etc. Todo lo debe determinar tu capacidad física y objetivos personales.
Como dato general, se puede realizar de dos a tres veces a la semana dejando un día de descanso entre ellos o también puedes incluir otro tipo de ejercicio como cardio o alguna otra disciplina como natación, basquetbol, etc.
Me encanta porque es muy adaptable, es más activo y con esto me refiero a que quemarás más calórias en este tipo de entrenamiento que en una técnica clásica donde se especializa cada músculo en cada día.
No es lo mismo hacer un curl de bicep, donde sólo mueves un músculo, a hacer un burbee o una sentadilla donde se involucran músculos más grandes y el requerimiento de oxígeno es mayor, lo cual hará que consumas más calorías, y claro, al mantenerte más activ@ se vuelve más divertido el entrenamiento.
Recuerda que el ejercicio debe ser preescrito por un experto para evitar errores y lesiones, así que sin pretextos te motivo a probar una rutina de Full Body y a empezar a sentir los beneficios de activarte.
