La conservación de la tortuga en Las Coloradas es uno de los 10 proyectos que recibirán financiamiento por parte de Fundación Bepensa y Coca Cola a nivel nacional. Se trata de una inversión de un millón de pesos que servirá para reducir la contaminación y así mejorar la salud y el hábitat de anidación de esta especie marina.
A pesar de lo conservado del lugar, el presidente de la Fundación Bepensa, Fernando Ponce Díaz, indicó que hay áreas de oportunidad que se pueden trabajar en coordinación y alianzas con instancias como Pronatura.
El nuevo reto, expuso, es con miras al 2025 donde se busca que todo el PET que se usa a nivel nacional sea reciclable.
—En México estamos muy avanzados con RecuPET, el cual es un programa de educación en escuelas”, alcanzando la recuperación de un 50% en envases.
—Las alianzas son fundamentales y las inversiones también. Una inversión relacionada con reciclaje es fuerte, pero seguiremos invirtiendo —subrayó.
Entre las acciones de apoyo que ha impulsado la Fundación se encuentra Alacranes, y en esta ocasión Río Lagartos. “Podemos decir que hemos avanzado en hacer muchas cosas, pero la parte de educación, es fundamental”.
Con este convenio de colaboración firmado entre Fundación Coca-Cola, Fundación Bepensa y Pronatura Península de Yucatán, se busca la mejora del manejo de residuos sólidos en la comunidad costera Las Coloradas, el cual tiene como objetivo crear una cultura ambiental responsable basada en educación, participación y comunicación comunitaria.
—Fundación Bepensa refrenda su compromiso al ser enlace con las organizaciones aliadas en proyectos de gran impacto para el medio ambiente. Estamos aquí sumando para seguir generando acciones contundentes que mejoren la calidad de vida de las comunidades donde Bepensa, como parte de la Industria Mexicana de Coca-Cola, tiene presencia —subrayó Ponce Díaz.
Por su parte, Ana Lucía Márquez, gerente de Sustentabilidad y Fundación Coca-Cola, apuntó que con esta acción se impulsa el desarrollo de una cultura en favor de un correcto manejo y disposición final de los residuos en la comunidad a través de la educación y comunicación ambiental, para generar conciencia y promover hábitos positivos dentro de esta localidad.
El proyecto inició hace dos semanas con la presentación a los integrantes de la comunidad, así como organizaciones que están interesados en sumarse a la causa. Los trabajos tardarán un año.
Texto: Jesús Gómez
Foto: Luis Payán
