Guadalupanos se alistan para venerar a la Virgen

Adornada con numerosas flores, el santuario a la Reina del Tepeyac, ubicado en el barrio de San Cristóbal, se prepara para recibir a miles de antorchistas, devotos y músicos que agradecen sus bendiciones

Los arreglos florales inundarán hoy en la noche el altar de la iglesia de San Cristóbal, y las decenas de veladoras encendidas en un extremo del atrio darán muestra del cariño tan especial que los yucatecos y los mexicanos en general sienten por la guadalupana.

Es uno de los días y noches más esperadas, es la solemne fiesta patronal y justo a la medianoche, el obispo auxiliar de Yucatán, Monseñor Pedro Mena Díaz, oficiará la misa correspondiente, la que se espera que, como siempre, se lleve a cabo con un cúmulo de fieles que como cada año acuden a demostrar su amor a la Virgen Morena.

—Es algo muy bello ver a las familias como viven de una manera alegre la presencia del señor y sobre todo de su madre —explicó el párroco del Santuario Guadalupano en San Cristóbal, Candelario Jiménez, quien previo a esta gran fiesta platicó con el equipo de Punto Medio en el atrio de la Parroquia, donde acudió a saludar a los numerosos antorchistas que pasaban a descansar un rato en su recorrido hacia diversas poblaciones.

—Nosotros animamos a quienes realizan estas actividades y de esta manera con mucho fervor viven su devoción hacia la Virgen de Guadalupe, pero siempre los exhortamos a que eviten riesgos y que no exponerse innecesariamente —dijo el sacerdote, quien aprovechó la ocasión para exhortar a las familias a que sigan motivándose para mantener el cariño, devoción y cercanía a la Morenita del Tepeyac.

También agradeció a todas las personas que siguiendo el ejemplo de humildad, sencillez y servicio de la Virgen de Guadalupe, año tras año apoyan a los peregrinos, llevándoles agua, pan, chocolate y también a quienes colaboran a que la fiesta sea lo más segura posible, permitiendo que los fieles lleguen alegres y regresen a casa más alegres todavía.

De acuerdo al programa, en la madrugada, a las 4 horas de mañana, los fieles entonarán las tradicionales mañanitas y desde las cinco de la mañana hasta las dos de la tarde habrá misas cada hora. De tres a cuatro los fieles podrán pasar a visitar a la santísima Virgen, y de 4 a 5 y media de la tarde, el recinto cerrará para realizar la limpieza. Finalmente, a las ocho de la noche, el Arzobispo emérito, Monseñor Emilio Berlie, subirá la imagen.

Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Saraí Suárez

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