Para los representantes del sector turismo y académico de Yucatán, los incidentes violentos en Quintana Roo lastiman la imagen de México e impactan al sector turístico, porque ponen en evidencia la vulnerabilidad de los destinos del país,
Los entrevistados por Punto Medio opinaron sobre los incidentes violentos suscitados en las ciudades de Playa del Carmen y Cancún, donde perdieron la vida 10 personas, entre criminales, policías, gente inocente y hasta turistas extranjeros.
Armando Casares Espinosa, dirigente de la Asociación de Promotores Turísticos del Estado de Yucatán, recalcó como altamente dañino para el sector turístico estos lamentables hechos de sangre, que dañan la imagen de México, pero ahora a la Península de Yucatán, porque los extranjeros ubican a Cancún en Yucatán, donde no todo es igual.
A su vez, el presidente del Consejo Empresarial Turístico de Yucatán Jorge Escalante Bolio dijo que en primer lugar hay que señalar que estos hechos lastiman profundamente la imagen de México, que si bien ya tenemos problemas, afectar al turismo es sumamente grave, porque es un sector altamente sensible a este tipo de hechos y esto obliga a replantear las condiciones de seguridad de todo un estado, apuntó.
Destacó que si bien el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González ha dado la cara para establecer que ha retomado la calma y las ciudades se encuentran en orden, será muy difícil que las autoridades de otros países consideren la seguridad de sus condicionales a estos puntos turísticos del caribe mexicano, por lo que tendremos que aceptar que las consecuencias también serán para nosotros.
Por su parte, el rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, José de Jesús Williams, puntualizó que es muy triste que la violencia se esté desbordando en puntos turísticos que antes eran seguros en Quintana Roo y ahora se presenten estos hechos lamentables y tristes.
El aumento de la violencia vulnera directamente a los más desprotegidos, a quienes no pueden alcanzar la justicia, por ello este problema debe de contenerse.
–José Cortazar Navarrete
