Por Juan Esteban Méndez
Mae govannen estimados lectores. Guillermo del Toro regresa a las salas de cine como productor y nos trae la película “Historias de miedo para contar en la oscuridad”
Este largometraje es dirigido por Andre Øvredal y es producido por Guillermo del Toro que también escribió la historia para la pantalla. La película está basada en una serie de tres libros de terror para jóvenes 80’s del mismo nombre escritos por Alvin Schwartz y con ilustraciones de Stephen Gammell.
Se presenta en un formato que podría recordar a películas de antología de terror cómo V/H/S, Holidays y Trick ‘r Treat, pero con toda la estética y el espíritu que tenían las producciones de La Dimensión Desconocida ó Cuentos de la cripta.
De la misma manera el diseño de personajes es épico en todos los sentidos, y valor agregado es saber que tenemos 90% de efectos prácticos y 10% de efectos por computadora, así que estamos frente a un gran trabajo de monstruos fachado a la antigua.
La película sucede durante La guerra de Vietnam y todo el contexto social que existía, la inseguridad de la juventud americana con respecto a Vietnam se presenta en un segundo plano, pero lo suficientemente evidente para presentar un discurso oculto de la película: los niños a menudo sufren por los errores de sus mayores, sea gobierno, familias, o sociedad y que se toque ese tema de manera tan sutil en 2019, con un contexto de finales de los 60`s nos comunica que no debemos volver a cometer esos errores y la película lo dice:
“Si repetimos las historias lo suficiente se vuelven realidad y eso puede ser escalofriante”
Las historias sanan, las historias hieren, nos hacen quienes somos, algunos comprenden la filosofía y la visión de Guillermo, algunos no, por que cómo Sarah Bellows en la película, era un joven peculiar que sabía contar historias macabras y eso es lo que le dió sentido a su vida.
Muchas gracias por leer esta crítica, te invito a ver la reseña en video en Kinécarus, nos vemos la siguiente semana para seguir hablando del séptimo arte.
