El crimen de Érika Yaneth, operaria de una maquiladora en el municipio de Ramos Arizpe, en la región sureste de Coahuila, ha provocado coraje e indignación en la sociedad. La mujer fue brutalmente golpeada y estrangulada por su pareja, Jesús, un lavacoches del que se estaba separando y que ahora es buscado por la policía.
El uxoricidio —homicidio de la cónyuge por parte del marido—, ocurrió el fin de semana en la casa de Érika Yaneth, de 36 años de edad; el marido la dejó moribunda y huyó del lugar de los hechos; tras su muerte, la victima dejo dos hijos en la orfandad: de 13 y 18 años de edad.
La Policía Municipal informó que una vecina de la víctima, señaló que el sábado, aproximadamente entre las 17:00 y las 18:00 horas, vio que Érika subió a una “combi” del transporte urbano y en la noche escuchó ruidos en la casa de su vecina, sin embargo, no le tomó importancia.
A la noche siguiente, alrededor de las 20:00 horas, la hermana de Érika, llegó a buscarla porque dijo que le había estado llamando por teléfono todo el día y no respondió. La mujer estuvo tocando la puerta y como no le abrieron decidió forzar la chapa y cuando entraron encontraron a la mujer tendida en su cama boca abajo.
Fue entonces cuando pidió auxilio de las autoridades y a través de un mensaje en un grupo de Facebook. Hasta ese momento creían que la víctima estaba viva, pero después de más de una hora de esperar, cuando llegó la ambulancia de los Bomberos del municipio, los paramédicos confirmaron el fallecimiento.
Un agente del Ministerio Público dio fe del deceso, en tanto, personal de Servicios Periciales inspeccionó el área en busca de indicios o pruebas que ayuden a esclarecer este crimen.
La necropsia de ley, practicada al cadáver, reveló que la mujer murió de asfixia por estrangulamiento. Familiares de la fallecida relataron que Jesús tenía dos años de vivir con la mujer y, al parecer, tenía algunos problemas por lo que estaban a punto de separarse.
Texto y foto: El Universal
