Araíz de la aparacion de la influenza A1NH1 en 2009, un grupo de investigadores comenzó a trabajar en desinfectante sustentable con una fórmula a base de semillas de cítricos.
Ahora, en plena crisis derivada de la pandemia por la aparición del coronavirus, este producto, que también ha demostrado su eficacia contra el coronavirus aviar, es de gran importancia sobre todo porque al nebulizar con él, no hay riesgo de contaminar el agua o el subsuelo, ya que es completamente libre de químicos que incluso podrían corroer u oxidar las superficies en las que se aplica.
“Se puede poner en las manos, pero también en las pantallas del celular y de otros aparatos con los que estamos en contacto de manera constante. Las pruebas de laboratorio nos dicen que a los 30 segundos de contacto, elimina el virus de la influenza AH1 N1, así como otros virus como la salmonela, la hepatitis, el E coli y una lista bastante amplia de virus y bacterias”, explica el representante consultor a nivel peninsular de la empresa Mexicana de Servicios Orgánicos de Desinfección (Desimex), José Luis Chávez, quien destaca la importancia de realizar un cambio en la cultura de la higiene personal y del hogar denominada bioseguridad, con el objetivo de evitar la expansión de virus o bacterias portadoras de enfermedades en los espacios de convivencia humana.
“Hoy en día se debe de hablar de bioseguridad, el Siglo 21 ya nos demostró que los virus y las bacterias son realmente un afectación invisible e intangible a la salud del ser humano, entonces debemos de pensar que limpiar no significa desinfectar, que es la eliminación de virus y bacterias que son intangibles, no sabemos su color, no sentimos su olor, ni se ven pero sí nos afecta bastante”, dijo el entrevistado. “La importancia de la bioseguridad en una escuela es tal que en un salón de clases puede existir más de un millón de unidades formadoras de colonias, además de que las enfermedades causadas por virus y bacterias son las causas más comunes de ausentismo escolar”, precisó.
En el hogar, una alfombra tiene alrededor de 200 mil bacterias por cada 2.5 centímetros cuadrados, mientras que en un colchón se calcula que hay aproximadamente dos millones, detalla el entrevistado, quien nos platica un poco más de este desinfectante natural que fue registrado ante la Cofepris con el nombre técnico de Exmicror y que se comercializa como Bai Desinfectante.
“Esta solución antiséptica que está elaborada a base de extracto de cítricos, tambien tiene registro de FDA de Estados Unidos, que es el organismo que regula alimentos y bebidas en ese país”, mencionó el entrevistado, quien recordó que la fórmula es de uno de sus primos, quien logró perfeccionarla y registrarla en 2015.
“Este producto se dio en un laboratorio de Querétaro que produce medicinas naturales y se le han aplicado muchas pruebas, como la que le hizo la Facultad de Química de la UNAM, donde se demostró que el producto no contamina el agua no contamina el subsuelo ni el manto freatico; con esto se empezaron a realizar otras pruebas en laboratorios certificados por la Entidad Mexicana de Acreditación, que es la que agrupa a laboratorios certificados que pueden expedir la Norma Oficial Mexicana, conocida como NOM”, explicó el consultor.
Al ser natural, este desinfectante no causa irritación a la piel, e inclusive, si uno se corta, se puede aplicar, porque no tiene cloro ni químicos. Sus propiedades naturales hacen la diferencia con muchos productos que se dicen biodegradables pero que al final contienen algún tipo de químicos.
Se puede aplicar para las manos, para el celular, el teclado de la computadora, las manijas, los contactos, sujetadores y, en general, el entorno de la oficina, pues hay que recordar que las manos son el principal vehículo de infección.
“Además, tenemos el servicio integral de desinfección, en donde a través de una nebulización en frío, podemos desinfectar de este oficinas, hospitales, escuelas restaurantes, transporte público y bodegas, y por ser el producto natural, se pueden ocupar las instalaciones a los 15 minutos de haberse aplicado y no causa ningún daño ni efecto ni a las mascotas ni a las plantas”, finalizó José Luis Chávez.
Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Cortesía
