Imposible olvidar

Por Carlos Pérez

Acusamos la publicidad de comercializar días que consideramos los mexicanos como los más festivos y los de mayor importancia, por ejemplo el día de la madre, del padre, del niño, de la mujer, de la familia, pero hay uno que la publicidad nos hizo recordar la semana pasada, el 28 de agosto y espero lector de esta columna que no lo hayas olvidado, es el día de los Abuelos, no sé si este gran día ya se convirtió en un gran negocio, pero si estoy seguro que aún en la familia mexicana, los abuelos, como desde nuestros antepasados Mayas, los ancianos o personas mayores son la columna vertebral de una sociedad.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, del Conapo y del Instituto de Nacional de Geriatría hay más de un millón 700 mil adultos mayores con empleo, un millón 54 mil no tenían servicio médico, dos millones 392 tenían una pensión.

En el Congreso Internacional Interdisciplinario de la Vejez se presentaron cifras de que 20% viven olvidados, 16% sufre abandono y maltrato, 705 cree que sus hijos la cuidaran, sin embargo, me quedó con este dato para hacer una llamada de atención a las organizaciones y empresas de este sector de la población, se puede hacer mucho por ellos, no solo darles empleo como “Cerillitos” en un super mercado, y con eso de que las bolsas ya no se darán a los clientes, más se agrava la situación para el adulto mayor; pero ¿qué pueden hacer las empresas por este sector de la población? ¿cómo pueden contribuir al bienestar social de estas personas?

Según la revista Entepreuner existen oportunidades de negocio que pueden contribuir a la mejora, entre ellos; un modelo de vivienda que promueva la plenitud del adulto mayor; turismo especializado para personas de la tercera edad, hospitales especializados en ese sector; instalaciones deportivas con implementaciones a las personas mayores, documentar sus historias por medios innovadores y tecnológicos, centros de terapia y rehabilitación, transportación y movilidad adecuada a los mayores. Todo eso y más, las empresas pueden contribuir, pero podemos pensar en dos líneas, la primera es ayudando socialmente a estas personas y la segunda para generar una idea de negocio, que facilite esta ayuda a los demás; las preguntas que te dejo: ¿Qué estás haciendo por el adulto mayor en tu empresa? ¿Estás capitalizando su experiencia?

 

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