Después de más de tres meses de crisis en el sector de la fabricación de calzado en la urbe zapatera, decenas de fábricas y talleres en los que laboran cientos de personas están llegando a un punto crucial, en el que ya requieren la ayuda de los tres niveles de gobierno.
Los zapateros están desesperados y sienten que están abandonados a su suerte. A pesar de haber iniciado la reactivación económica, en la urbe zapatera el comercio de calzado ha caído drásticamente, pues los autobuses y vehículos que venían de diversas partes de la República Mexicana para comprar zapatos ya no están llegando.
A simple vista se observa entre semana que varias zapaterías de la calle 24, una de las principales en donde se comercializa este producto, aún permanecen cerradas.
La reactivación económica de la industria zapatera requiere de la ayuda de los tres niveles de gobierno; las despensas alimenticias entregadas fueron solo un alivio a los habitantes de la Perla del Sur, que está siendo asediada por el COVID-19, pues ocupa el quinto lugar de los municipios yucatecos con mayor número de contagios y esto ha originado que muchos empleos del ramo zapatero ya estén en riesgo de un colapso social.
Texto y foto: Bernardino Paz Celis
