Por Martín Arias
Gran alboroto se armó en redes sociales con la noticia de que Gerardo “Tata” Martino es el nuevo director técnico de la Selección Mexicana de Fútbol y todo por un pleito entre periodistas.
Todo comenzó porque el reportero de Univisión Gibrán Araige confirmó que hay un arreglo entre la Federación Mexicana de Fútbol con el estratega argentino, por lo que David Faitelson, en un comentario editorial, aseguró que esa nota se usaba como “cortina de humo distractora” por parte de Televisa para desviar la atención del escándalo del Estadio Azteca y la NFL.
Por ello, el director de Deportes de Univisión, Edgar Martínez, respondió en redes sociales a Faitelson y dijo que ellos no eran un medio oficialista, que no tenía derecho a demeritar el trabajo de un colega reportero y lo invitó a corroborar la información de su comentario editorial.
Como vemos, eso es apenas una pequeña muestra de la tendencia que marca a los medios deportivos: pelearse la exclusiva. Hoy en día importa más la inmediatez con la que se publica la información, dejando en segundo plano la confirmación.
Sin embargo, hace unos días, el columnista de Récord Ignacio Suárez publicó una desgarradora columna sobre los abusos sexuales cometidos por un promotor en las divisiones menores de Tiburones Rojos de Veracruz. ¿Por qué no se habla más de ese tema? ¿Acaso pelearse por ver quién da primero una nota es más importante? ¿No debería darse continuidad a un tema tan grave como el abuso sexual en jóvenes futbolistas?
Dejo ese balón botando que para juzgue usted mism@.
