Especialistas médicos aseguraron que el problema del insomnio, también conocido como “trastorno del sueño”, afecta a tres de cada 10 personas y se ha convertido en un mal que impacta severamente la calidad de vida de quien la padece.
Instituciones académicas coincidieron en señalar que las alteraciones del sueño pueden perjudicar la calidad de vida de las personas de forma significativa. En ese sentido, la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) alertó de los “extremos”.
Según expertos de la máxima casa de estudios del estado, dormir menos de seis horas o más de nueve horas trae consecuencias en el ritmo y calidad de vida. Por una parte, un horario menor al recomendado genera poca productividad y “entumecimiento” de los sentidos, por lo que la posibilidad de riesgos de trabajo o accidentes en la calle se incrementan.
Por otra parte, el dormir en exceso también afecta, ya que el cuerpo humano igualmente lo resiente. Lejos de experimentar sensación de descanso, el cuerpo desarrolla una sensación de fatiga constante.
Las recomendaciones médicas, en este sentido, establecen de entre 7.5 y ocho horas de sueño, como las recomendables para recuperar energías y mantenerse a lo largo del día con sensación de descanso y cuerpo activo.
En el marco del Día Internacional del Dormir, que se celebró el pasado 14 del presente mes, el Consejo Nacional de Psiquiatría establece que los problemas del sueño se dimensionan a nivel internacional.
Por ejemplo, se estima que cerca del 45 por ciento de la población mundial tiene algún problema de sueño, pero sólo una tercera parte de ellos busca atención especializada. En los adultos mayores este porcentaje se incrementa, se estima que aproximadamente el 50 por ciento de ellos tiene dificultad para dormir.
La prevalencia de insomnio en la población general se estima entre el 10 a 20%, mientras que en el adulto mayor es del 40 por ciento.
Texto: Iván Duarte
Fotos: Agencias
