La joven golfista mexicana, Isabella Fierro Saúl, una de las mejores del mundo, conoce su pasión en la vida y la disfruta al máximo con los grandes torneos alrededor del planeta en los que ha jugado por su magnífico golf y, cabe decir, que también por su particular forma de ser, de enfrentar retos, de sobrepasar cualquier obstáculo que se le ponga enfrente y, sobre todo, por ver la vida de forma siempre positiva.
La atleta tuvo la oportunidad de expresar sus sentimientos sobre el deporte que practica y comentar proyectos a futuro en una plática intensa con Punto Medio.
Punto Medio: ¿Cómo fue que empezaste a jugar golf?
Isabella Fierro: Yo tenía cuatro años cuando mi papá, quien era el golfista de la familia, me indujo hacia el golf y me dijo que el deporte que quisiéramos hacer, lo hiciéramos bien.
PM: ¿Qué torneos has ganado?
Isabella: Hace dos años empecé con mi época de oro, ya que fui la primera mexicana en ganar un torneo llamado Sudamericana Amateur celebrado en Buenos Aires, Argentina.
Vencí en el Nacional de Aficionadas, que es la competición más importante de México y luego obtuve el primer lugar en el North and South Women’s Amateur, el cual tampoco había sido obtenido por una mexicana.
PM: ¿Hasta dónde planeas llegar con el golf?
Isabella: En agosto me iré a una universidad llamada Oklahoma State, firmé con ellos por dos años, seguiré mi carrera profesional, jugaré en el tour lo más que pueda y después me retiraré. La gente no sabe que el golf es un deporte muy solitario, y así como te pone cosas en la vida también te quita, y hacer una familia está en mis planes.
PM: Tenemos entendido que participarás en el Masters de Augusta, ¿cómo te preparas para eso?
Isabella: Físicamente me preparé muy bien, estuve 6 meses en el gimnasio, sin embargo, el haber estado 7 meses sin jugar por una cirugía me conmovió y decidí hacer videos de motivación en Instagram, porque me di cuenta que hay personas que necesitan escuchar que alguien como yo hable sobre la confianza en uno mismo.
PM: Sabemos que hablaste con Lorena Ochoa en una ocasión, ¿qué te dijo y cómo lo
tomas?
Isabella: Hablamos hace dos días por teléfono, tenemos muy buena relación. Mi sueño desde que empecé con el golf era conocerla, es mi ídolo por su forma de ser y por su juego. Los medios y muchas personas dicen que soy su sucesora, pero ella siempre me dice que me enfoque en el hoy por hoy.
GOLFISTA E INFLUENCER
PM: Sobre tus videos en redes sociales, ¿qué tipo de contenido ofreces?
Isabella: Normalmente, son frases que me vienen a la cabeza. Después de mi cirugía publiqué un video, donde dije que me sentía bastante bien, me daba ánimos. Muchas niñas me decían que se identificaban conmigo por diferentes motivos. A mí el sentimiento de ayudar a las personas me encanta.
¿CÓMO ES UN DÍA EN SU VIDA? ELLA NOS CUENTA
“Me levanto a las 5:45 de la mañana. Bajo a desayunar en pijama, y como tengo mi dieta personalizada, generalmente como avena con leche de almendras y arándanos, aunque me choca ese desayuno (risas). De ahí me tomo un café, un capuchino, y ahí sí le pongo una bolsita de Splenda (risas).
Me baño y me arreglo, entre 6:30 y 6:45 me voy al gimnasio, entreno de 7:10 a 9:30. Soy muy lenta, porque le pido a mi entrenador que me grabe haciendo los ejercicios y como soy muy exigente, si no salgo bien, le pido que lo repita y por eso hago el ejercicio varias veces. ¡Por eso mi entrenador ya no me soporta! (risas).
Termino de entrenar, me baño en los loockers y como a las 11 tomo mi snack, me toca acabarme un té y comer atún o una ensalada con aguacate y pollo asado.
Luego me voy a entrenar golf, ahí sí me gusta estar sola. Mi coach de golf es Rafael Alarcón, el mismo que tuvo Lorena Ochoa, vive en Guadalajara, lo veo cada mes y medio, pero hablo con él a diario. Tengo mi plan de entrenamiento, donde me dice lo que tengo que hacer cada día.
Paso por mi hermano a la escuela si mi mamá me pide el favor o me voy directo a mi casa. Como y en la tarde, puede que haga otra vez gimnasio y golf, es decir, hacer doble sesión, dependiendo de cómo me sienta.
Si mi estudio está algo pesado, me quedo en la casa a estudiar, si no, hago sólo gimnasio o hago spinning.
Ceno como a las 8:30, ceno salmón al grill, con brócoli, un poquito de elote y puré de papa, es parte de la dieta.
A las 10 ya estoy muerta, no puedo hacer nada. Y a dormir.
Los fines de semana cambia un poquito la rutina. Si salgo en viernes, ya sea que mi cuerpo diga levántate temprano o no te levantes temprano, el gimnasio lo cierran a las 2 de la tarde, trato de hacer un poco de gimnasio lo más temprano que pueda y entreno golf yo sola, hasta los 18 hoyos”.
Texto: Santiago Pell
Fotos: Cortesía / Santiago Pell
