Ivonne está desesperada porque tiene necesidad de poder

La renuncia de Ivonne Ortega Pacheco, ex gobernadora de Yucatán, tras 29 años de militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), es “una desesperada necesidad de atención, una desesperada necesidad de poder y una falta total de escrúpulos y principios respecto a su partido”, consideró Luis Ramírez Carrillo, investigador en ciencias sociales de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).

Ortega Pacheco anunció su renuncia al PRI ayer, tras las elecciones internas del domingo pasado en que fue derrotada por Alejandro Moreno Cárdenas, por más de un millón y medio de votos.

El ex gobernador campechano triunfó con 1,603,705 votos, mientras que la antigua secretaria general del PRI apenas recibió 177,298. A pesar de la diferencia, Ortega Pacheco se quejó de malas prácticas dentro de la cúpula priista, con lo cual la elección fue un fraude. Pero en un video de ayer, indicó que no impugnaría la elección.

Ramírez Carrillo consideró que “es la gandalla de Ivonne Ortega, de principio a fin ha sido lo mismo, una mujer sin ningún tipo de principios políticos, ni ideología pragmática más que su propio y personal interés”. Eso lo demostró al frente del gobierno de Yucatán y en el PRI.

—Ivonne Ortega tiene un solo partido político que se llama Ivonne Ortega y lo que está haciendo es totalmente congruente: muy simple, el barco sabe que se va a hundir de todas maneras, ella se hubiera podido quedar al frente de un barco que se hundía se hubiera aguantado un año o dos más —expresó.

Ortega Pacheco dijo en el video publicado en sus redes sociales que quienes votaron por ella son militantes que “cualquier partido quisiera tener”. El investigador consideró que su plan B es claro: “lanzarse a Morena”, con la venta de los 14 mil votos locales que tuvo en la elección interna a Joaquín Díaz Mena.

Texto y foto: Acom

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