Dos mujeres oriundas del estado de Jalisco que se habían bañado en el mar de Celestún tuvieron una fuerte salida a bordo de un Spark en el tramo Kinchil-Celestún.
La conductora del vehículo rentado placas YWW-758-C, Rosalba C.L., regresaba a la capital yucateca acompañada de una muchacha de identidad desconocida.
Sin embargo, a la altura del kilómetro 55, se orilló demasiado y “pellizcó” con una llanta el borde de la cinta de rodamiento, causando que pierda el control del volante y acabara en el carril opuesto.
Los daños fueron meramente físicos tanto en los neumáticos que se pincharon como en el guardalodo trasero arrancado.
A las turistas nacionales no le quedó de otra que llamar a la aseguradora de la rentadora.
Eso sí, ambas se llevaron un buen susto, alegando que por “culpa” de un camión se salieron del camino.