“Juega como niña”

Mary CarmenPor Mary Carmen Rosado Mota

Juega como niña, una frase que hemos escuchado durante tantos años y en diversos escenarios deportivos, la mayoría de las veces como burla entre chicos. Pero, ¿por qué lo consideramos así? ¿Por qué pensar que ser niña implicará un menor rendimiento?

Este fin de semana se conmemoró el Día Internacional de la Niña, una fecha establecida por la ONU para empoderar a las niñas, reconocer sus esfuerzos y visibilizar los obstáculos que tienen que enfrentar por razón de género a cortas edades. El deporte como mecanismo para promover la salud física y mental, debería estar siempre al alcance de todas las personas, hombres y mujeres, niños y por supuesto, de las niñas.

Tristemente, estudios de diversos países han arrojado que la tasa de abandono del deporte es el doble con respecto de los niños.

Otro problema es el acceso más limitado que tienen al deporte, generado en gran parte por las creencias respecto a las capacidades físicas de las mujeres, o de los prejuicios acerca de aquellos deportes que sí son “aptos” para las niñas.

¿Qué podemos hacer al respecto? Alentar sus sueños, apoyarlas en su camino por el deporte, sea del nivel competitivo que sea, no solo el deporte profesional debe ser importante o prioritario. Necesitamos más figuras que inspiren y mayor difusión a aquellas jóvenes, adolescentes y mujeres que desde hace muchos años están marcando una diferencia en el deporte. Proyectos serios y bien diseñados que acerquen a las niñas al deporte, para que sientan y entiendan que ellas también están hechas para eso.

Aún hay mucho camino por recorrer respecto al mundo que queremos dejarle a las niñas; nuestro trabajo hoy en día es generar esos espacios, donde se sientan seguras, confiadas y apoyadas para poderse desarrollar hasta el nivel que ellas deseen, disfrutando y obteniendo todos los beneficios que la práctica deportiva ofrece.

El deporte va más allá de un desarrollo físico o mental, nos brinda confianza, impacta en nuestra autoestima, nos dota de recursos, habilidades y estrategias que son tan necesarias en otros ámbitos de la vida. Todo esto lo convierte en un maravilloso mecanismo para empoderar a la niñez.

No importa cuál es el deporte que te gusta, si es de combate, si es de arte competitivo, si es de conjunto o individual, lo único que cuenta es que lo disfrutes, que te guste y que la sola práctica te haga feliz. Y sí, juega como niña, porque eso eres. Una valiente y talentosa niña que, al igual que cualquier otra persona, también tienes derecho a vivir y gozar el deporte.

Y tú, ¿qué presente quieres para las niñas?

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