Tras anunciar la nueva película live action de “La Bella y la Bestia”, muchos jóvenes nacidos en los noventas se emocionan llegando incluso a brindar una mejor reacción que el avance de la secuela de “Cincuenta Sombras de Grey”. Pero hay que preguntarnos si la participación de Watson en el proyecto de Disney, es debido a su promoción de un mensaje político “pro feminista”.
Se dice que la actriz famosa por el personaje de la saga de Harry Potter, Hermione, rechazó el rol de Cenicienta en 2015 cuando se planeaba dirigir la versión live action del cuento. Ella consideró que el personaje no era tan buen modelo como Bella.
“Ella se mantiene curiosa, con compasión, y mente abierta” dice Watson “(Bella) tenía este poder de desafiar lo que tenían impuesto. De una extraña manera, ella desafía el status que de la sociedad en la que vive, y yo encuentro eso muy inspirador… Ella no es fácilmente manipulada por la gente que la rodea”
Se podría decir que la cinta animada de La Bella y La Bestia, nos presenta a la princesa más “educada” que cualquier otra. Bella lee libros, su padre es inventor, y desafía constantemente la autoridad de Bestia. Esto tiene su mayor ejemplo cuando la joven se niega a aceptar las propuestas del galán y favorito del pueblo, Gastón. Además de quitar cierto protagonismo al príncipe encantado, ella “salva” a éste librándolo de su maldición con un mágico beso.
¿Fue esto una especie de apoyo por parte de los artistas de Disney por redefinir los roles de las mujeres para las nuevas generaciones? Pero quizás en apariencia solo luce progresivo, aun cuando nuestra princesa se mantiene a lado del príncipe y “abandona” sus deseos por escapar del pueblo.
Pero por esto las adaptaciones de cuentos clásicos no son bien vistas por amantes de la literatura, puesto que cuando se mezclan mensajes políticos dentro de una historia, es fácil perder lo que hace brillante a un relato desde el principio.
Ahora esperemos que aunque es más que seguro que la cinta tendrá éxito en taquilla, no sea tan obvio el impulso de un mensaje de “empoderamiento” de las mujeres (que es un buen mensaje) no sea flojo o forzado. De lo contrario, la rosa de la nostalgia tirará su último pétalo muy pronto.
– Vanguardia
