La Catedral y sus tesoros históricos y culturales

El templo dedicado a San Ildefonso es la primera Catedral erigida en América continental, es decir, en tierra firme, y la más antigua de México; la visión arquitectónica que ofrecen sus cúpulas y el Cristo de la Unidad es algo único, pero hay otros aspectos poco conocidos que el historiador Ángel Gutiérrez Romero reveló a Punto Medio, como la existencia de una pequeña cripta ubicada en la capilla en la que se venera al Santo Cristo de las Ampollas, que resguarda los restos mortales de los obispos y arzobispos, a la vez que desmitifica que en el sagrado recinto existan los famosos túneles, que la ciudadanía menciona con insistencia.

-La Catedral de Mérida, que es la segunda más antigua en toda América, ya que es más vieja la de Santo Domingo, se concluyó finalizando el siglo XVI, en 1598, y es el edificio más significativo de la ciudad. Si leemos las crónicas escritas en el período colonial, e incluso del siglo XIX con autores como Justo Sierra O´Reilly, que escribió que la Catedral es lo primero que en la infancia nos llama la atención: “Si nos perdemos, solo hay que alzar la vista y ubicar las torres y ellas nos conducirán a casa nuevamente”, entonces vemos como este inmueble ha marcado la vida de los meridanos, no solamente en el ámbito religioso sino también en el cultural”, comentó.

Y aunque prácticamente desde que se concluyó, hace 420 años, se ha conservado como la conocemos en lo que respecta al edificio, lamentablemente en 1915, se registró un atentado, y se perdió gran parte del patrimonio artístico y cultural que durante tres siglos resguardó el sagrado recinto.
En lo que sería la antesala de la sala capitular, se aprecian varias pinturas en forma de óvalos de buena factura, en las que aparecen santos jesuitas que se presume pertenecieron a la Iglesia de la Compañía de Jesús que, en algún momento, quizá durante la expulsión de esta congregación, se trasladaron a Catedral.

–Lo que se conservó del patrimonio artístico, se debe a la preocupación del canónigo Fernando María Ávila Álvarez, que recolectó las obras que estaban dispersas o en riesgo de perderse; las mandó a restaurar y las resguardó en la Catedral– explicó el entrevistado, quien dijo que hay desde obras de pintores yucatecos, como una imagen de la Virgen de la Candelaria de hechura popular, o una copia romana que data de 1903 en la que aparece la Santísima Trinidad. Mientras que si de esculturas se trata, las más significativas son las de la Inmaculada Concepción y la de un San José que datan del siglo XVII y que se salvaron de la destrucción.

–A pesar de ello, la Catedral sigue teniendo un significado como un ícono urbano y muestra de ello es la leyenda de los túneles subterráneos que gira en torno a ella, y de la que no hay evidencias arqueológicas de su existencia, más bien es un elemento romántico– señaló Gutiérrez Romero.
Recordó que algo muy importante es que la iglesia funcionó como cementerio, por lo que en los pisos se pueden apreciar lapidas del siglo XIX y de principios del XX.

Algo que poca gente sabe es la existencia de una cripta activa destinada para los obispos que corresponden al Yucatán Independiente, la cual se ubica en la capilla del Santo Cristo de las Ampollas y a la que se accede levantando unas losas.

-Allí están los restos mortales de los obispos José María Guerra, Crescencio Carrillo y Ancona, Fernando Ruiz Solórzano, Martín Tritschler y Córdova, Leandro Rodríguez de la Gala y Manuel Castro Ruz que apenas falleció hace 10 años, pero, además, en una cripta que ya fue sellada están los de la época colonial–concluyó.

Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Saraí Suárez

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