El Gobernador Rolando Zapata Bello inaugura la Filey, la cual tendrá una oferta total de mil 146 actividades y que tiene de país invitado a Rusia
CON UN LLAMADO a cultivar la imaginación, así comenzó la Feria Internacional de la Lectura de Yucatán (Filey) o como también la llamó el director del evento, Rodolfo Cobos Argüelles: “la gran fiesta cultural del estado”, que tendrá una oferta total de mil 146 actividades durante los nueve días que dure esa celebración.
Durante la inauguración de la Feria en el Centro de Convenciones Siglo XXI, encabezada por el gobernador del estado, Rolando Zapata Bello, Cobos Argüelles afirmó que la Filey tendrá un total de 130 stands y es el evento más importante de su tipo en el sureste nacional y único en México por su naturaleza y permanencia.
Por su parte, el rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, José de Jesús Williams, afirmó que la escritura y la lectura nos han hecho crecer como sociedad y son la esperanza de un cambio para una vida mejor.
–La lectura puede ser libertad, separarnos de ataduras y temores, puede ser dogmática, contemplativa, formativa, entre otras, pero para mí siempre será placentera. Celebremos hoy con la diversidad de lenguas y escrituras que hemos tenido durante los años anteriores, tanto con la china el año pasado y la rusa durante el presente, pero siempre con la maya –indicó.
La Feria Internacional de la Lectura de Yucatán terminará el 18 de marzo y de las mil 146 actividades que tendrá en total, 112 son presentaciones editoriales, 137 actividades y 292 de literatura; 22 espacios de artes visuales, 123 eventos artísticos, 199 talleres de fomento a la imaginación y el Encuentro Nacional de Periodismo, entre otros.
Por segundo año consecutivo la Filey tendrá un país invitado, en esta ocasión es Rusia, el cual tiene un amplio espacio a su cultura en el pasillo principal del Centro de Convenciones Siglo XXI.
Durante la inauguración también fue entregado el Premio a la Excelencia de las Letras “José Emilio Pacheco” al poeta David Huerta, quien lo recibió de manos del gobernador y de la viuda del histórico escritor, Cristina Pacheco.
Texto: Roberto Ojeda Foto: Juliana Sepúlveda
