Estamos seguros de que la iniciativa que propuso ayer en el Congreso del Estado la diputada del Partido Acción Nacional, Rosa Adriana Díaz Lizama, el cual habla de la protección de la mujer embarazada y la preeminencia del derecho a nacer, levantará gran polémica y debate en medios de comunicación y en la sociedad civil.
Está claro que en caso de aprobarse esta iniciativa que valora por encima de todo el derecho a nacer, marcaría un claro rumbo sobre el tono que el Congreso del Estado quiere para Yucatán durante los próximos años, el cual seguiría con una tendencia a favor del matrimonio natural y de la vida, pilares de la agenda del Frente Nacional por la Familia.
Sabemos claramente, puesto que ella misma lo ha aceptado, que Díaz Lizama está en contra del llamado matrimonio igualitario, puesto que de manera pública ha votado dos veces en contra en el Congreso del Estado, por lo que esta iniciativa sólo reafirma una vez más su línea de pensamiento, por lo que ella es congruente con su línea ideológica.
Acá lo preocupante es que justamente por todo lo anterior mencionado, esta iniciativa no sea valorada en su justa medida y que se vuelva en otra batalla ideológica como ha sido el tema del matrimonio igualitario.
No cabe duda que la mujer embarazada merece todo el apoyo del mundo y que es necesario que el Estado se encargue de que tenga la mejor atención posible, por lo que esperamos que esto no se deje de lado y termine siendo entre próvida y proaborto, porque seguro no se llegará a ningún lado.
