Sin duda que Mérida y Yucatán se sienten honrados con la celebración, en estas tierras, de la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, en su edición 17.
En la primera jornada de este magno evento internacional, distintas personalidades, mediante ponencias y talleres, han planteado sus experiencias, puntos de vista e incluso posibles soluciones a diversos problemas, todos vinculados con la paz.
Sus vivencias y conocimientos deben servir de valiosos ejemplos tanto para las autoridades como para todos los yucatecos y mexicanos.
Así, la premio nobel guatemalteca Rigoberta Menchú Tum destacó que la violencia contra las mujeres amenaza la paz y resalta la necesidad de cambiar la “educación colonialista” que se recibe en el hogar, mientras que el actor y productor Diego Luna pide al Congreso de Yucatán atender el pendiente que tiene con la comunidad Lgbtti de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La paz es una situación, una condición de la que, hasta el momento, puede presumir nuestro estado, pero que es necesario fortalecer y preservar, y no caer en la permisividad e indiferentismo ante ciertos conflictos y problemas que, de no atenderse en tiempo y forma, pueden dar al traste con la tranquilidad de que goza nuestra tierra.
Y citamos de nuevo a Diego Luna, quien señaló que Yucatán es un lugar “a donde todos corren” para evadirse de la violencia del resto del país.
En las páginas de esta edición de Punto Medio encontrará usted amplia, interesante información sobre la Cumbre.
