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Continúan las llamadas de atención para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora en voz de una analista y legisladora como Dulce María Sauri Riancho en el marco de la charla “Cuarta conferencia mundial de la ONU sobre la mujer y la declaración y políticas de acción de Beijing”.

De acuerdo con la nota del reportero Jesús Gómez, Sauri Riancho, quien participó en el evento en compañía de la secretaria general de Gobierno, María Fritz Sierra, y de una magistrada, reclamó que los apoyos retirados por el Ejecutivo a ciertos programas sociales reducen la posibilidad de que la mujer, por lo general con menores oportunidades que los varones, se superen. En otras palabras, evitan su empoderamiento.

“[…] lo que responde al avance de los derechos de las mujeres es apoyar a que estas organizaciones puedan potenciar su trabajo y sumar a las políticas públicas que se enseñan”, expresó.

Estas opiniones reflejan coincidencias profundas con las declaraciones vertidas ayer por el presidente del Acción Nacional estatal, Asís Cano, así como por los alcaldes que, en días anteriores, marcharon a Palacio Nacional para exigir los recursos que no han sido otorgados.

Así, además del evidente reclamo porque fluyan los recursos que por ley o necesidad debieran aplicarse a ayuntamientos o programas sociales adecuados, está el argumento ya mil veces repetido: estas tácticas, tan cercanas al centralismo, afectan el desarrollo de nación que se ha establecido.

Agrega Sauri Riancho, a partir del parafraseo de Jesús Gómez: “Lamentablemente, dijo, actualmente se vive una etapa en la administración federal donde se considera que todo lo que proviene de la sociedad es algo sospechoso, que estorba”.

¿Es que acaso no la tendencia es permitir la participación ciudadana? ¿No debe promoverse mecanismo para que la sociedad se involucre en los conflictos en los cuales puede coadyuvar?

Es tiempo de que el Gobierno Federal brinde, al menos, explicaciones más profundas sobre el proyecto de nación que ha puesto en marcha.

Por supuesto, se requiere algo más que un simple y llano “es que ya no es como antes”.

 

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